Ruben Ortiz, director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Relaciones Exteriores, se refirió al proceso que se deberá seguir ahora, luego de que el prófugo de la justicia argentina expresara formalmente ante un juez su rechazo a la posibilidad de ser extraditado a su país.
Pese a que en los últimos días sus abogados garantizaban que Pérez Corradi no tiene inconvenientes en hacer frente a la justicia argentina, hoy el detenido cambió rotundamente de parecer. “Es un derecho del detenido el negarse a la extradición; en caso de que hubiese aceptado, nos hubiésemos encontrado ante un trámite abreviado, que podía haber acortado todos los trámites”, explicó el funcionario.
Sobre el panorama actual, mencionó que se aguardará el pedido formal de extradición, que ya fue firmado ayer por la jueza de Buenos Aires María Romilda Servini de Cubría. La magistrada del vecino país había adelantado que aún restaban algunos trámites previos antes de remitir el documento a las autoridades paraguayas.
Ortiz mencionó que el proceso de solicitud deberá hacerse vía diplomática, por lo que se prevé que se remita el exhorto a la Embajada Argentina en Asunción y esta, a su vez, haga lo propio ante la Cancillería paraguaya. “Hasta ahora todavía no se recibió el pedido por la vía diplomática; lo que se recibió meses atrás fue el pedido de detención con fines de extradición”, explicó.
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Mencionó que luego de concretarse la captura de Pérez Corradi en la Triple Frontera, la mañana del sábado, se dio la comunicación oficial a la justicia argentina, que lo requiere por un caso de triple homicidio y un proceso por tráfico de efedrina.
Sobre el tiempo que tienen las autoridades del vecino país para completar el proceso de pedido de extradición, recordó que se cuentan 45 días a partir de la fecha de aprehensión. “El artículo 19 (del tratado de extradición firmado por ambos países) establece un plazo de 45 días, que comienza a contarse desde la detención preventiva del referido, a los efectos de que el estado residente, Argentina, pueda solicitar su extradición vía exhorto y este exhorto debe ser tramitado por la vía diplomática”, reafirmó.
Ibar Pérez Corradi huyó de su país y se refugió en Paraguay, en 2012. Pese a figurar entre los 10 más buscados por la Interpol en la región, se movilizaba con total libertad gracias a una identidad falsa. El fugitivo de la justicia argentina pagó a una red de policías corruptos para obtener una cédula y un pasaporte a nombre de Walter Miguel Ortega Molinas, quien falleció el 24 de noviembre de 2002 en un accidente de tránsito en la ciudad de Fernando de la Mora.
Pese a que el extranjero ya soporta un proceso por falsificación de documentos en Paraguay, las autoridades locales anunciaron su apertura a entregar al detenido a sus pares argentinas, que lo requieren por hechos más graves, como asesinatos y narcotráfico.