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Dos años después de haberse formulado la absurda denuncia por parte de Luis Canillas, a partir de una conversación en un grupo de WhatsApp, la Fiscalía determinó que el supuesto plan para contratar a un asesino a sueldo que eliminaría a Cartes carece de sustento.
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La denuncia alertaba que en un grupo denominado SOS Paraguay, de dicha plataforma de mensajería, Masi se dirigió al entonces senador pedrojuanino Robert Acevedo (PLRA) pidiéndole que le consiguiera “un sicario de medio pelo” supuestamente para asesinar a Cartes.
De acuerdo a la Fiscalía, una vez extraídas íntegramente las conversaciones efectuadas en dicho grupo de WhatsApp, se concluyó que “no existió acto alguno de contratación del sicario supuestamente requerido”.
El análisis de la conversación en contexto revela que, tras el comentario de la legisladora, se leen “mensajes de emoticones de risas que representados al plano real llevan a convencernos que se trataba de una conversación más bien jocosa, además de forma inmediata prosiguieron las conversaciones dentro del grupo con temas que nada tienen que ver con un plan para la comisión de hechos punibles”.
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Para el Ministerio Público, no existió acto alguno “al menos en grado de sospecha que compruebe la existencia de una planificación seria para la comisión de un hecho punible”, por lo que solicita que la causa quede extinta.
Esta denuncia desató una guerra de acusaciones en redes sociales entre Canillas y Masi; esta última lo calificó en su cuenta de Facebook “de cartista rabioso”.
Por otro lado, Canillas y Masi tienen pendiente otro caso: en un video que se hizo viral se ve al exasesor jurídico de Yacyretá junto a una imagen a escala humana de la parlamentaria, insultándola con palabras y gestos.