Desde hace más de un año se viene hablando de este proyecto de gran envergadura que contempla la construcción de más dos mil viviendas sociales para pobladores de la Chacarita que, año tras año, sufren inundaciones. Al proyecto que ya fue licitado y demandará más de G. 500.000 millones se oponen un grupo de pobladores de Zeballos Cué.
El proyecto RC4 es llamado así porque el predio de 57 hectáreas donde se pretende construir en dos etapas el complejo habitacional pertenece al Regimiento de Caballería Número 4. De hecho, las obras ya comenzaron hace algún tiempo.
Desde la Coordinadora de Defensa Zeballense insisten en que el proyecto dañará una zona boscosa que sirve de “amortiguador” al Jardín Botánico. Daniel Lenguaza explicó que la Senavitat viene planteando que son solo 1.000 viviendas, pero que eso corresponde a la primera etapa, para la que se usará 17 hectáreas del total. Luego, en la segunda etapa, según la coordinadora, será inevitable dañar la zona boscosa que es amortiguador del Botánico.
Lenguaza dijo que no entiende por qué la Senavitat se empeña en hacer las viviendas en ese lugar, cuando a 800 metros hay otro predio del RC4 que tiene unas 20 hectáreas. Negó que la coordinadora esté en contra de la construcción de las viviendas, sino que están en contra del lugar donde se harán.
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Por otro lado, Analía Ortiz, una de las pobladoras del barrio Ricardo Brugada (Chacarita) de Asunción, y que se beneficiaría con la construcción de estas viviendas, dijo que son solamente 13 los vecinos de Zeballos que se oponen al proyecto y que el fondo de la cuestión es que ellos no quieren a gente de la Chacarita cerca de ellos.
Lenguaza dijo que eso no es cierto. Negó además que él o su familia tengan intereses particulares en torno a una escuela privada que la familia tiene en la zona. Dijo que hay otras escuelas privadas y que la institución que es propiedad y es dirigida por su madre -una docente jubilada- guarda muy buenas relaciones con otras instituciones privadas de la zona.
Dijo que le extraña esta posición del Gobierno que está creando un enfrentamiento entre pobladores de la zona. La Coordinadora Zeballense apoya el proyecto de ley -presentado por el Frente Guasu- a través del cual se pretende declarar Área Silvestre Protegida el terreno donde se construirán las casas.
La ministra Soledad Núñez pidió a los legisladores que no aprueben dicho proyecto, ya que, según dice, no se afectará ninguna zona boscosa o parte del Jardín Botánico. Apeló a la “humanidad” de quienes se oponen a las viviendas. Dijo que hay cuestiones mezquinas que deben ser dejadas atrás por el bien de la mayoría.