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En un predio dentro de la comunidad Kuetuvy, situada en el distrito de Villa Ygatimi en Canindeyú, fueron depositados los restos de Bruno Chevugi, el guardabosques que fue asesinado el pasado jueves durante un patrullaje en la reserva boscosa.
Centenares de personas, entre miembros de la comunidad Aché a la que pertenecía y funcionarios de la Fundación Moisés Bertoni para la que trabajaba, participaron de su sepelio. Sus restos fueron trasladados en un ataúd, cargado por sus amigos y compañeros.
La ceremonia tuvo lugar desde las 13:30, y durante el trayecto, entre llantos y clamores, Bruno Chevugi fue calificado como guerrero héroe, informó el corresponsal de ABC Color, Pablo Medina.
El nativo dejó a seis hijos huérfanos por lo que directivos de la fundación, entre ellos Jan Speranza, aseguró que brindarían asistencia integral a los mismos, al tiempo de comprometerse para insistir que las autoridades castiguen a los responsables del crimen.
Bruno era el jefe de la patrulla compuesta por otros tres guardabosques que el jueves realizaban un patrullaje siguiendo el cauce del río Jejuí. En un lugar boscoso, fueron emboscados por supuestos narcotraficantes quienes dispararon sin mediar palabra contra los cuatro, hiriendo de siete balazos a Chevugi.