Baches que se cobran vidas

Pedro García tenía solo 24 años y era un joven periodista deportivo cuya vida se ha segado en una zona llena de profundos baches en San Lorenzo. Del Agrónomo y Avelino Martínez es un tramo repleto de pozos cargados de agua y, según datos preliminares, el ahora fallecido habría perdido el control luego de caer en uno de los cráteres.

Sin embargo, este no es el único caso de jóvenes vidas que se han perdido por los accidentes ocasionados por el mal estado de nuestras vías. Una gran cantidad de ciudadanos, en el afán de desviar los cráteres ocasionados por el gran deterioro de casi todos los asfaltados del país, han perecido en aparatosos sucesos.

Solo en el mes de febrero, ya han fallecido al menos dos personas a causa de los baches. El primero fue un motociclista que pereció el pasado 6 del corriente bajo las ruedas de un ómnibus luego de haber perdido el control de su biciclo al pisar un bache sobre la avenida Bernardino Caballero, en la ciudad de Ñemby.

Aunque no existe un conteo acerca de las personas fallecidas por accidentes de tránsito a causa del mal estado de las calles, podemos recordar algunos de los casos publicados y más sonados.

En enero del año pasado, siete personas murieron calcinadas y una a causa de las lesiones que sufrió en un grave accidente registrado en el kilómetro 102,5 de la Ruta Transchaco, que implicó a tres vehículos que estallaron en llamas debido al encontronazo. Los indicios apuntaron a que el hecho ocurrió porque el conductor de uno de los rodados pasó al carril contrario al tratar de esquivar un bache de la carretera.

En la ruta Transchaco, eterna vía en pésimas condiciones, los ciudadanos constantemente recuerdan a los fallecidos a causa de los baches.  En abril del 2010, dos personas que trabajaban a favor de indígenas en el Chaco habían fallecido en la zona del kilómetro 355, entre Pozo Colorado y Río Verde, también sobre la Transchaco. El conductor había hecho una maniobra para esquivar un bache, sin embargo perdió el control y se produjo un múltiple vuelco.

Hoy, pese a todos los antecedentes y la gran cantidad de vidas que se han llevado estas rutas en mal estado, la ruta Transchaco sigue sin ser reparada y los pobladores ya no saben qué hacer para que las autoridades oigan sus reclamos.

Los ciudadanos que circulan en motocicleta son quienes más perecen a causa de los baches, puesto que pierden el control de su rodado fácilmente y tienden a caer aparatosamente en los más profundos cráteres.

Por ejemplo, en el barrio Cándida Achucarro de Ñemby, Eleuterio Espínola Marín se desplazaba a bordo de una moto Kenton cuando cayó a un enorme agujero ubicado en medio de la avenida Cadete de Boquerón. Debido al impacto, fue arrojado hacia las ruedas de un camión Scania que infortunadamente pasaba en el momento del accidente. El hombre falleció al instante.

La falta de un alcantarillado sanitario y el deterioro de las conexiones clocales en la mayor parte del país son algunas de las causas más grandes de la mala situación de nuestras calles. Varias calles son reparadas en vano, puesto que con el tiempo algún problema causado por la infraestructura de la Essap termina destruyendo de vuelta el asfaltado.

Los desagües pluviales inexistentes son otro factor importante en la degradación de la capa asfáltica, ya que con cada lluvia vemos desaparecer pedazos de asfalto. Sin embargo, eso no sucede solo debido a los raudales, sino también a causa de la baja calidad de los materiales utilizados para la realización de las rutas.

Es por ello que, a menos que se quiera seguir lamentando más vidas humanas, los directivos de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay y el Ministerio de Obras Públicas deben tomar cartas en el asunto y reunirse con cada municipio para trabajar de manera conjunta.