Contra los “piratas” brasileños tras asaltos

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Los asaltos perpetrados contra buses paraguayos en tierras brasileñas, con el libreto calcado, han activado la alerta por el creciente riesgo que representa. Una comitiva oficial paraguaya viajará a Brasil a exigir mayores condiciones de seguridad.

"Fueron horas de terror" relataba una de las pasajeras del bus de la empresa Sol del Paraguay, que además transportaba a otros 11 paraguayos y tres brasileños. El colectivo había sido interceptado por delincuentes en la madrugada del 7 de enero en Ubiratã, Estado de Paraná, Brasil.

Los marginales brasileños actuaron con un guión que dio fama a los "piratas del asfalto": Sorprender al colectivo en una zona de la ruta aislada de la población, frenarla a tiros, tomar el control y llevar el bus varios kilómetros ruta adentro, preferentemente en medio de pastizales y luego registrar minuciosamente las pertenencias de todos los que están a bordo.

El 14 de este mes otro bus con bandera paraguaya sufrió la misma suerte, esta vez en Campo Mourão, también en el Estado de Paraná, donde el objetivo fue una unidad de Villarrica del Espíritu Santo, al servicio de la agencia de viajes "Vip's Tour".

A estos dos casos se suma otro, registrado en diciembre también en el estado de Paraná, un colectivo de la empresa Nuestra Señora de la Asunción que cumplía su itinerario regular a Brasil y necesariamente tiene que cruzar por dicho estado, donde se concentran estos ilícitos. Tres casos en la temporada veraniega 2015-2016.

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"Uno no quiere ser mal pensado, pero las cosas hay que decirlas por su nombre, acá lo más probable es que hasta la Policía Caminera brasileña esté trabajando con esos ladrones, porque no puede ser que tengan tanta facilidad de desplazamiento para cometer esos delitos, lo primero que hay que hacer es atacarle a esa gente", disparó Víctor Pavón, presidente de la Asociación Paraguaya de Agencias de Viajes y Empresas de Turismo (Asatur).

"Vamos a buscar por todos los medios de que se ponga fin a esta situación, que no solo afecta al turismo, sino más bien a mucha gente que por distintas situaciones se trasladan a San Pablo, hay buses de línea regular que van y vienen", expuso.

Odilón Peralta, titular de Facilitación Turística de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) adelantó que para este lunes está previsto el viaje de una comitiva oficial, junto con representantes de la Cancillería Nacional, funcionarios del Consulado Paraguayo de Curitiva, representantes de gremios de turismo y de las empresas afectadas por los asaltos, a Curitiva, donde se celebrará un encuentro con autoridades de la seguridad pública del estado de Paraná.

"Vamos a exigir mayor seguridad, estamos preparando varias propuestas para presentar en esta reunión", mencionó Peralta y agregó que si bien los casos son más frecuentes en la temporada alta (diciembre - febrero), se tienen antecedentes de ataques perpetrados incluso en agosto.

"Todos los casos se han registrado en la zona del Estado de Paraná, en horario de madrugada. Obviamente estas empresas afectadas ya cambiaron su itinerario y esto también pediremos, que se autorice el cambio de itinerario, como medida urgente", expuso.

Conforme los antecedentes que maneja el funcionario, otros ataques ocurrieron el 26 de junio del 2013, plena temporada invernal, en diciembre del 2014, en marzo, agosto y octubre del 2015, antecesores de los casos más recientes.

El manual de los criminales incluye abandonar a sus víctimas en zonas aisladas, luego de apoderarse de la llave del colectivo, o arrojarlas lejos, evitando así que puedan alertar a las autoridades en corto tiempo, lo que les permite poder escapar tras cometer prácticamente un crimen perfecto.

El representante de Asatur dijo que no tienen conocimiento de que ninguno de los casos denunciados hayan sido siquiera investigados, por lo que obviamente no se ha dado nunca con los criminales. "Los ataques se dan en su mayoría en zona de Campo Mourão o hacia Londrina (Paraná), una franja de 300 ó 400 kilómetros de plantaciones de sojas y maizales", puntualizó.

Finalmente, Pavón manifestó que esta situación se traduce en una mala imagen, no para las agencias de turismo, sino para Brasil, uno de los destinos predilectos para vacacionar en esta parte del continente. "Es una mala imagen, desgraciadamente, hay muchísimos paraguayos que viajan en sus propios vehículos - que es otro tipo de turismo - en grandes caravanas, a playas del sur de Brasil y ya van con ese temor, con esa intranquilidad".