Edelio Morínigo, suboficial de la Policía, y cinco amigos más decidieron internarse en una zona boscosa del distrito de Arroyito, para ir de caza. Mientras se encontraban en el interior, se toparon con un grupo de desconocidos fuertemente armados; ese grupo resultó ser el primer anillo del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Los seis amigos permanecieron retenidos por los malvivientes durante unas cuatro horas, luego que decidieran liberar a cinco de ellos; Edelio quedó en el lugar, bajo la promesa de que lo dejarían en ir en cuestión de horas y con la amenaza de que no deberían hablar con la Policía.
El silencio duró unas 48 horas. El lunes, viendo que Edelio no volvía a su casa, se decidió acudir a las fuerzas del orden, que tardaron en actuar otras 24 horas, pues recién el martes se comenzaron a realizar las primeras incursiones en busca de Morínigo. Fue precisamente durante una de esas incursiones que la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) se topó con el que sería el campamento principal del grupo armado. Según reconoció el fiscal Joel Cazal tiempo después, no se encontraron con el primer anillo por cuestión de horas, pues el lugar presentaba indicios de haber sido habitado hasta poco antes de que llegaran allí.
Morínigo cumple este lunes nueve días desaparecido, sin que se tengan aún novedades sobre su situación, informó Iván Leguizamón, enviado especial de ABC Color a la zona norte.
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La FTC continúa con las incursiones de manera diaria en busca del efectivo y de Arlan Fick, quien lleva 103 días secuestrado por el grupo criminal; pero los operativos aún no han arrojado resultados positivos. Las fuerzas del orden aseguran que se han reforzado los trabajos de inteligencia para tratar de dar con las células del grupo criminal.
Tras el descubrimiento del campamento, la comunidad ha quedado sumida en el temor, consciente de la cercanía del grupo criminal.
Obdulia Florenciano López, madre de Edelio, había clamado la semana pasada por una mínima señal de vida de su hijo, el sostén de una familia conformada por doce hermanos; desde entonces, se ha llamado al silencio, mientras espera por el regreso de su hijo.
