Zacarías alegó que tomaron la decisión de sesionar fuera de la Junta, basados en el Artículo N°77 del Reglamento interno de la Junta Municipal, que estipula que la sesión se puede realizar fuera de la junta en caso de "fuerza mayor".
Aseguró que forzaron la reunión de los ediles fuera del recinto establecido por temor a la amenazas de las que fueron víctimas. "Tratamos de ingresar a la sala de sesiones pero no nos dejaron, nos amenazaban que nos iban a acuchillar, pero como no pudimos, elaboramos un acta con una escribana asegurando que no podíamos entrar y ahí dimos la sesión", expresó.
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Alegó que el predio donde se realizó la sesión sigue siendo parte de la Municipalidad y señaló que están amparados en el reglamento y que tuvieron quórum legal. "La Junta Municipal podrá sesionar fuera de la sala de sesiones en casos especiales y teniendo de mayoría de dos tercios, que son 8 de 12, y se cumplió", afirmó.
Consultado sobre la exigencia de tener 8 ediles para sesionar, el concejal expresó que los artículos en los que basaron no guardan relación uno con otro e insistió en que primó el principio de “fuerza mayor”, sin aclarar concretamente si contaron o no con los concejales necesarios para el efecto.
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Subrayó que la urgencia con la que actuaron se debió a que estaban en una anarquía total y necesitaban restablecer el Estado de Derecho. "Todo lo que hicimos estaba tipificado en la ley, de toda manera, todo esto se tenía que dar", sostuvo.
En otro punto, el concejal reiteró que en todo momento se cumplió con lo establecido en el reglamento y que se obró de forma constitucional. "Nosotros lo que hicimos fue hacer respetar a la mayoría, revisamos los artículos uno por uno, ninguno de ellos nos impide; que le guste o no a los concejales en minoría o a otros ciudadanos no viene al caso", enfatizó.
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Por otra parte, defendió el actuar de la intendenta suspendida Sandra McLeod cuyas dos renuncias consideró coherentes y necesarias en el proceso legal. "Me parece razonable la renuncia de la intendenta Sandra McLeod, todas sus renuncias, la primera fue porque estaba cansada de la persecución política, luego la retiró para defenderse de la intervención", aseveró. También expresó que la segunda renuncia, la que fue aceptada hoy de forma irregular, responde a motivos personales de la cuestionada exjefa comunal.
En su descargo, Zacarías acusó a Herminio Corvalán y los concejales opositores de llamar a la violencia y buscar el caos en Ciudad del Este (CDE) pese a que simpatizantes zacariístas fueron quienes iniciaron los disturbios. Esta mañana el diputado Jorge Brítez denunció que fue agredido y casi linchado por una violenta turba de adherentes al clan, quienes salieron en defensa del intendente “mau”.
Esta mañana el concejal Celso "Kelembu" Miranda, con respaldo de los zacariístas, "juró" como intendente de Ciudad del Este, pese a que desde el Gobierno habían aclarado que la interventora Carolina Llanes seguiría administrando provisoriamente.