Este país nórdico de casi 340.000 habitantes superó a Trinidad y Tobago, que con una población de 1,4 millones fue a Alemania 2006.
El milagro islandés tiene su origen en la gran transformación que inició la Federación a principios de siglo al construir instalaciones cubiertas para jugar y entrenarse todo el año e impulsar la formación de técnicos y jugadores.
Los frutos se empezaron a ver en 2011, con el pase a la Eurocopa sub-21 de Dinamarca. La llegada al puesto del seleccionador del sueco Lars Lagerbäck, que había llevado a su país a jugar cinco fases finales seguidas, fue clave: le dio orden y solidez y fue renovando el equipo, dando paso a la generación dorada de Gylfi Sigurdsson, Alfred Finnbogason, Birkir Bjarnasson y el capitán Aron Gunnarsson.
Islandia se quedó a las puertas de Brasil 2014 -cayó en la repesca contra Croacia-, pero su crecimiento ha sido geométrico con el pase a la Euro y al Mundial de Rusia. En Francia, aparte de una actuación brillante, dejó para el recuerdo un rito: toques de tambor, palmadas y un rugido, “¡uh!”, que se suceden acelerando el ritmo hasta concluir en una explosión.
Aunque copiado de hinchas escoceses, ese grito ha sido asumido propio, quizás porque casa con la rudeza de los vikingos y la mentalidad islandesa de trabajo duro y arrojo en un medio inhóspito.
Tras el éxito de la Eurocopa asumió el cargo de seleccionador Heimir Hallgrímsson, que había sido ayudante de Lagerbäck. No varió en nada la forma de jugar -orden, juego físico y contraataque-, ni tampoco tradiciones tan especiales como reunirse en su bar con la “Tolfan” (La Doce), principal organización de hinchas islandeses, antes de los partidos en casa de la selección.
Participaciones en fases finales: 0
Entrenador: Heimir Hallgrimsson (Islas Vestman, 10/6/1967). Como futbolista jugó en el IBV de su ciudad, Vestmannaeyjar.Dentista de profesión, entrenó al equipo femenino de dicho conjunto y luego como asistente del cuadro masculino. Comenzó con la selección como ayudante de Lars Lagerbäck, y tras la Eurocopa 2016 asumió las riendas del banquillo de Islandia para continuar haciendo historia al ganar el pase como primero del grupo I.
La figura: Gylfi Sigurdsson (Everton/ING) (Hafnarfjördur, 8/9/1989): Emerge dentro de un equipo cuya mejor virtud es el bloque, el trabajo conjunto, el equilibrio. La gran incógnita es saber si el mediapunta nórdico llegará en las mejores condiciones después de lesionarse en una rodilla a mediados de marzo en un partido del Everton ante el Brighton. Gylfi Sigurdsson, de 28 años, llegó el pasado verano al Everton procedente del Swansea City por 45 millones de libras -récord del club-. Es clave dentro del bloque de Islandia, por su capacidad de llegada y sus asistencias.
Equipo tipo (4-4-1-1): Hannes Halldórson; Birkir Saevarsson, Ragnar Sigurdsson/Sverrir Ingason, Kari Arnason, Hördur Magnússon/Ari Skúlason; Johann Gudmundsson, Aron Gunnarsson, Emil Hallfredsson, Birkir Bjarnason; Gylfi Sigurdsson; y Alfred Finnbogason.