Xi manifestó en su mensaje su conmoción por los daños humanos y materiales causados por las devastadoras precipitaciones en Brasil, deseó una pronta recuperación a los heridos y transmitió su pésame a las familias de los fallecidos.
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Además, el mandatario confió en que los habitantes de las zonas afectadas serán capaces de superar las dificultades y reconstruir pronto sus hogares.
Las inundaciones en el sur de Brasil han dejado un saldo de 150 muertos y más de 600.000 desplazados.
Brasil y China, que cumplen ahora 50 años de lazos diplomáticos, volvieron a estrechar sus relaciones tras el regreso al poder de Lula, quien visitó el gigante asiático en 2023 y se reunió con Xi, para quien los nexos bilaterales “jugarán un papel clave para la estabilidad y paz mundiales”.