“Librarse del yugo de Opaci”

El jefe comunal dialogó con radio ABC Cardinal, ocasión en que se refirió al escándalo generado hace unas semanas en torno a la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci), una ONG con “superpoderes” para recibir millones de fondos públicos a través de los municipios.

Ferreiro reconoció que tras la polémica desatada, “nos estamos preguntando qué es y para qué sirve la Opaci”. “Quiero entender si es una ONG, una institución privada...”, manifestó.

Indicó que ya inició un estudio en detalle sobre las implicancias de una eventual “renuncia”. “Pedí a un equipo jurídico que me estudie y me dé un dictamen”, manifestó al hacer referencia a las leyes vigentes que aparentemente se armaron a medida de la organización.

La Ley 5016/14 que crea la Agencia Nacional de Tránsito establece ciertos “poderes” para la oenegé, como el manejo del Registro Nacional de Licencias de Conducir así como el Registro de Antecedentes de Tránsito. “La propia ley obliga a una especie de control de los municipios por parte de este tipo de instituciones”, lamentó el jefe comunal.

Ferreiro mencionó que paralelamente al dictamen jurídico solicitado, igualmente dialogó con el senador Adolfo Ferreiro, a fin de evaluar una eventual revocatoria de las normas que impedirían dar marcha atrás al control y "influencia" de la Opaci sobre la gestión municipal. “Hablé con el senador Ferreiro para establecer ese debate también en el Senado; esta es una herencia de una ley de tránsito en que se cometieron errores y ahora hay que resolverlos, como siempre pasa en Paraguay”, expresó.

Los cuestionamientos en torno a la Opaci surgieron luego de que este organismo privado elevara a los municipios los costos por sus “servicios” para recaudar más a costa de los contribuyentes. Esta tendencia puede percibirse ya desde hace tiempo: de los G. 5.000 que cobraba en 2011 pasó a G. 20.000 en 2012, con lo que sus ingresos treparon de G. 5.000 millones a G. 18.000 millones. De esta manera, la organización aumentó en 250% su recaudación solo en concepto de registros de conducir.

Según un cálculo realizado días atrás, de los G. 27.000 que cuesta en promedio la renovación de cada registro de conducir, G. 20.000 van a parar a la Opaci; es decir una institución privada se alza con entre el 75% y el 80% del total que se le cobra a los contribuyentes por las licencias de conducción.

Los “superpoderes” del organismo no terminan allí: la ONG también se embolsa con fondos provenientes de trámites de habilitación vehicular e igualmente retiene los impuestos municipales por operaciones de venta de bienes raíces y créditos.

Recientemente, la Contraloría reconoció que en todos estos años, la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal nunca fue auditada, pese a que los millonarios de fondos públicos que ya recibió a través de los municpios. Solo a modo de ejemplo: entre 2010 y 2015, esta institución recaudó G. 182.059.718.920, equivalentes a más de US$ 30 millones.