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La incautación de la media tonelada de cocaína se produjo el lunes de tarde, en una pista clandestina de una estancia situada 20 kilómetros al sur del centro del distrito de Bella Vista Norte, en el departamento de Amambay, a solo 1.750 metros de la línea fronteriza con el Brasil.
La avioneta que descargó la droga, con matrícula paraguaya ZP-BCU, fue posteriormente interceptada al aterrizar en el aeropuerto de Pedro Juan Caballero, donde a su vez fueron capturados los conocidos narcopilotos Paulo Vicente Freitas Tavares (brasileño) y Carlos Antonio Mendieta Ortiz (paraguayo), ambos con antecedentes por tráfico de drogas.
Jarvis Chimenes Pavão
Luego de la requisa de la droga y la captura de los pilotos, los agentes especiales de la Senad, con acompañamiento de los fiscales Marcelo Pecci, Celso Morales y Osvaldo García, intervinieron entre la noche del lunes y la mañana de ayer varias otras locaciones utilizadas por la banda.
Por ejemplo, allanaron la estancia “Cuatro Filhos” de Yby Yaú, en el departamento de Concepción, propiedad del capo recluido Jarvis Chimenes Pavão, así como otras pistas clandestinas cercanas a dicho establecimiento, según los datos.
Igualmente, entraron a un taller mecánico llamado “Moto Repuestos Paso Hú”, perteneciente a un tal Milciades Torres, asociado al esquema criminal desmantelado, según el boletín de la Senad.
Los antidrogas informaron que este brazo aéreo del PCC en Paraguay recaudaba nada menos que 3.500.000 dólares por semana y que emprendía unos 20 vuelos mensuales.
Supuestamente, la red exportaba cinco toneladas de cocaína boliviana cada mes, preferentemente a los mercados del Brasil y países europeos, conforme al reporte de la Secretaría Nacional Antidrogas.