La princesa triste (adaptación) (2)

¿Será que alguien va a poder borrar la tristeza de la reina? Sigamos leyendo.

La princesa triste (adaptación) (2)
La princesa triste (adaptación) (2)Archivo, ABC Color

Preocupado, Ramurha le preguntó:

—¿Por qué tus ojos siguen estando tristes? No me casaré contigo mientras no consiga borrar esa tristeza.

—Solo sonreiré cuando alguien logre matar a la serpiente del río, que hace crecer sus aguas a su capricho —dijo Indriana.

Prometiendo cumplir su nuevo deseo, el príncipe se dirigió al río y buscó a la serpiente. No la halló y recorrió varias ciudades ribereñas, hasta que llegó a unas gargantas, donde descubrió al monstruo y luchó con él. Pero era tan poderoso, que unas veces vencía la serpiente y otras, el príncipe; y el agua del río unas veces se desbordaba, regando los campos, o discurría por su cauce, con perjuicio para los campesinos.

Más de diez años duró aquel duelo descomunal, hasta que, finalmente, venció Ramurha, quien entregó a su trovador la espada con la que había vencido a la serpiente, diciéndole: —Lleva esa espada a la bella Indriana, comunícale que ya he vencido a la serpiente y observa si sonríe.

El trovador cumplió el encargo, pero la reina le dijo:

—Anuncia a Ramurha que debe traerme la serpiente, para que se convierta en mi esclava y pueda yo provocar a mi antojo los desbordamientos. Solo cuando vea llegar a Ramurha con la serpiente, sonreiré.

E trovador regresó junto a su señor y le transmitió las palabras de Indriana, pero el príncipe había enfermado, y murió.

Cuando la reina conoció la gran desgracia, exclamó llena de dolor:

¡No existió mortal que realizara más sublimes gestas! ¡Será enterrado en una tumba tan alta como no haya visto ninguna.

Cien mil hombres comenzaron la construcción de una colosal pirámide, que se elevó a alturas increíbles. Todas las mañanas, Indriana subía a la cumbre de la gigantesca tumba y decía:

—Es muy alta, pero Ramurha se merece mucho más.

Y los cien mil obreros trabajaron hasta que desde lo alto de la tumba se divisaba todo el reino de Indriana. Entonces esta cayó sobre aquella montaña de piedra y murió, sonriendo por primera y última vez. Y fue enterrada junto con el valiente Ramurha, el héroe más famoso que vieron los siglos.

Sobre el libro

Libro: Mis cuentos de hadas

Título: La princesa triste

Editorial: Cuenticolor

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