En su cuenta de la red social X, la Secretaría solicitó a la población tomar las medidas preventivas y de autoprotección.
El Instituto Geofísico informó que durante la mañana de este miércoles, a través del sistema de cámaras de vigilancia, registraron lluvias en las zonas aledañas al volcán, sin que estas hayan generado flujos de lodo y escombros.
Alertó de que, en caso de lluvias fuertes, estas podrían remover el material acumulado generando flujos de lodo y escombros que descenderían por los flancos del volcán y desembocarían en los ríos adyacentes.
El Instituto recordó que desde la tarde del martes, hasta el mediodía de este miércoles, mediante el sistema de cámaras de vigilancia e imágenes satelitales, se han registrado varias emisiones de gas y ceniza con alturas entre 1.800 a 3.000 metros sobre el nivel del cráter, en direcciones oeste-noroeste, nor-oeste, oeste-suroeste y oeste.
Este fenómeno ha sido persistente dentro del actual periodo eruptivo, que inició en mayo de 2019.
Por otro lado, recordó que durante el martes recibieron varios reportes de bramidos, explosiones, y vibración de ventanales asociados a la actividad del volcán de zonas localizadas a más de 180 kilómetros de la fuente como el centro de Quito, el valle de Los Chillos.
Los reportes de "bramidos" y "detonaciones" también se registraron desde las provincias de Tungurahua, Chimborazo, Morona Santiago, Guayas y Los Ríos.
El volcán Sangay, de 5.230 metros de altura sobre el nivel del mar, se ubica en el oeste de la provincia amazónica de Morona Santiago, en un ramal andino que se pierde en la selva.
El Sangay, el más al sur del medio centenar de volcanes que posee Ecuador, es uno de los más activos del país junto al Reventador, que se ubica en el noreste.