Según informó este cuerpo policial, el joven, que residía en la localidad vasca de Sodupe (norte de España) fue expulsado a Brasil el pasado 28 de junio, tenía antecedentes por robo con violencia, quebrantamiento de condena, daños, lesiones, atentado a la autoridad, resistencia y desobediencia, coacciones, delitos contra el patrimonio histórico (pintadas en la iglesia de Sodupe), apología del terrorismo o violencia de género, entre otros.
Como consecuencia de estas detenciones tenía decretadas presentaciones periódicas en varios juzgados de la provincia de Vizcaya cada 15 días.
El hombre fue detenido e ingresado en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Madrid, donde pidió asilo, que le fue denegado, y con la autorización previa de los Juzgados de Balmaseda y Barakaldo (en el País Vasco), donde tenía causas pendientes, fue autorizada su expulsión.