Vendetta entre colorados

En el departamento de Alto Paraguay el revanchismo político es una figura vigente desde tiempos inmemoriales por los mal llamados líderes partidarios. Lejos de buscar la unidad con la intención de cumplir el anhelado desarrollo de la postergada región, lo único que consiguen es dividir a la población, aumentando el fanatismo irracional de los seguidores de los politiqueros.

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Es una situación que “enceguece” a los ciudadanos dados a esa forma de hacer política, pero les conviene a los candidatos a la hora de conseguir votos para permanecer en los cargos o para conseguir otros más elevados que signifiquen mayor influencia y remuneración, por supuesto, para beneficio propio o de grupos.

Lo que está sucediendo en la Gobernación de Alto Paraguay forma parte de ese panorama. En la institución, una de las primeras determinaciones asumidas por el gobernador Ricardo Duarte Filho (colorado cartista) fue la desvinculación de casi 30 funcionarios de la institución, entre contratados y permanentes, todos leales al renunciante jefe departamental José Domingo Adorno (colorado abdista).

El argumento es que los cambios se dieron en base a lo que estipula la ley, ya que se dan en los cargos de confianza, como secretarios departamentales. En otros casos, fenecieron los contratos, según las explicaciones.

Sin embargo, la realidad es que los masivos cambios ocurren por revanchismo político, considerando que durante las internas coloradas el saliente gobernador despidió a algunos funcionarios de la Gobernación y usó su influencia para conseguir la desvinculación de otros asignados a instituciones públicas de la zona, porque no acompañaban su proyecto político.

Duarte Filho es de la línea de la diputada Marlene Ocampos (colorado cartista), por tiempos una “archienemiga” del exgobernador Adorno. El enfrentamiento en una especie de “juego de poder” que mantienen desde hace tiempo los principales dirigentes de la ANR en la zona se pone de manifiesto en el nuevo panorama político.

Los propios seguidores de la diputada se encargan de confirmar que los cambios de estos funcionarios obedecen a una “vendetta”, ya que “Mino” Adorno hacía lo mismo con los leales a la parlamentaria Ocampos cuando le tocaba estar en el poder.

Con esto, una vez más, los politiqueros que ostentan el poder en Alto Paraguay demuestran que solo priorizan sus intereses personales y de grupo, ignorando lo realmente importante, como gestionar mejoras en salud, educación, vialidad, entre otros.

calmiron@abc.com.py

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