Menonita a la FTC: “Quiero a mi sobrino hoy acá”

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El colono menonita Peter Harder, tío del Franz Hiebert Wieler (32), dio una suerte de “ultimátum” al coronel Héctor Grau, comandante de la FTC, a quien señaló: “Quiero a mi sobrino hoy acá”. En Tacuatí hay sobrevuelos e incursiones, aún sin resultado.

El breve diálogo entre los familiares del menonita secuestrado y los altos jefes de la Fuerza de Tarea Conjunta se dio esta mañana en la colonia menonita Santa Clara, en Tacuatí, departamento de San Pedro.

Ya a primera hora, Harder acudió hasta el destacamento militar instalado a un costado de su casa, donde abordó al coronel Héctor Grau. “Quiero a mi sobrino hoy acá”, fueron las palabras del tío del Franz Hiebert, quien fue tomado por el EPP el lunes último. Ante este pedido, el uniformado se limitó a responder que “nosotros también queremos eso”, según reportó el corresponsal de ABC Omar Acosta.

Son constantes las expresiones de impaciencia y las presiones por partes de los familiares en torno a la labor de la Fuerza de Tarea Conjunta, cuyos procedimientos aún no dieron resultado alguno. El cuestionamiento se inició ya el primer día del plagio, debido a la tardía reacción de las fuerzas del orden, según denunciaron los colonos.

En la fecha, la FTC prosigue con las incursiones en los montes y los sobrevuelos en busca del menonita de 32 años, cuyos captores aún no contactaron con la familia para requerir el rescate, de acuerdo a los últimos reportes.

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La impaciencia en la colonia va en aumento, a tal punto que los menonitas hablan de abandonar definitivamente el Paraguay, debido a la inseguridad reinante a manos de la banda criminal autodenominada EPP, que genera zozobra con secuestros, asesinatos y amenazas.

Franz Hiebert Wieler fue secuestrado a las 18:00 del lunes en un maizal de la estancia San Eduardo, alquilada a Harder. El colono de 32 años se encontraba al mando de un tractor junto con un primo -un adolescente, hijo de Harder- cuando fueron interceptados por un grupo del EPP.

El menor logró huir al percatarse de su presencia, mientras que Hiebert fue tomado por los secuestradores, quienes además quemaron la maquinaria antes de huir con el menonita.