Todo iba bien hasta que el presidente Joe Biden anunció que se retiraba de la carrera por la reelección. Al parecer, así lo percibía el ex presidente Donald Trump, quien, en su discurso de clausura en la convención republicana, no dudó en descalificarlo. Aclamado por los presentes como una suerte de mesías y recién “coronado” para intentar ocupar nuevamente la Casa Blanca, dijo de Biden que era “el peor presidente de la historia de Estados Unidos”.
Si es que alguna vez lo fue, hace tiempo que Viktor Orban dejó de ser un liberal centrista. El primer ministro húngaro lleva en el poder desde 2010 y se las ha arreglado para neutralizar a una oposición con poco margen de maniobra frente a su mandato de corte autoritario y cada vez más marcadamente ultraderechista.
(A la memoria de mi padre). Son días de sentimientos encontrados para mí. Este 25 de junio se ha cumplido en España el tercer aniversario desde que la ley de eutanasia entró en vigor. Y el pasado 29 de junio marcó el primer año de la muerte de mi padre, el escritor y analista político Carlos Alberto Montaner, quien pudo acogerse en Madrid a la prestación de ayuda para morir.
Los partidos europeístas todavía están asimilando los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo que se celebraron el pasado 9 de junio. Desde hace tiempo la tendencia al alza de la extrema derecha ya era un síntoma inquietante, pero ahora es una realidad que se ha asentado en buena parte de Europa.
La voz de alarma está dada y la polémica está servida. Desde hace tiempo los expertos soñaban y experimentaban con la posibilidad de desarrollar un cerebro artificial que se aproximara a las capacidades del cerebro humano. Ahora la discusión versa en torno a si la Inteligencia Artificial (IA) ya lo supera y qué consecuencias podría tener este salto en el infinito mundo de los algoritmos.
La expresión Yankees, go home se asocia a un prejuicio antiamericano en distintas partes del mundo. Últimamente, la proclama que se extiende es la de “Turistas, go home”, sobre todo en los lugares que se han convertido en grandes focos de atracción turística y cuyos habitantes se quejan de que todo tiene un límite, incluso el número de viajeros que toma sus ciudades hasta, aseguran, hacerlas invivibles.
Hamilton Hall, uno de los edificios que componen el campus urbano de la universidad de Columbia, en Nueva York, fue construido entre 1905-1907 y lleva el nombre de uno de los impulsores de la Constitución de Estados Unidos, Alexander Hamilton.
Por mucho que pretenda perfilarse como un político anti sistema, Robert F. Kennedy Jr. pertenece a una dinastía que es lo más próximo a la realeza en Estados Unidos. El hijo de Robert F. Kennedy y sobrino del presidente John F. Kennedy creció con todos los privilegios de los que ha gozado el influyente clan, y también con los traumas de una estirpe marcada por tragedias. Este abogado ambientalista que nunca ha ocupado un cargo político aspira a tomar parte de la carrera a la presidencia como candidato independiente.