

Se define como la dificultad que presentan algunas personas para participar en actividades propias de la vida cotidiana, como manipular objetos, acceder a diferentes espacios, lugares y actividades que realizan todas las personas, incluidas las barreras presentes en el contexto.





Durante la segunda mitad del siglo XX, se advierte un paulatino tránsito hacia un nuevo cambio de paradigma respecto de la discapacidad. En efecto, y aunque muy lentamente, fue dando paso a lo que hoy conocemos como modelo social. Por ejemplo, en la década de los setenta, se deja de hablar de asistencia, término característico del modelo médico para referirse a los derechos, palabra introducida por el modelo social.


Comprende la discapacidad auditiva y la visual. A su vez, la discapacidad auditiva puede clasificarse como hipoacusia (dificultades importantes para entender el lenguaje, lo que obliga a usar prótesis auditivas) y sordera (dificultades muy importantes para entender la lengua oral, lo que en muchas ocasiones obliga a aprender el lenguaje signado). Por su parte, la discapacidad visual puede presentarse como baja visión (lo que obliga al uso de anteojos) y ceguera (lo que obliga al aprendizaje de cuestiones de orientación y movilidad y al aprendizaje del Braille).
