Berizzo y la razón por la que González y Samudio ingresaron recién a los 87 minutos

El partido que propuso Argentina contra Paraguay fue copia del triunfo 1-0 sobre Uruguay. Presionó en el arranque, marcó rápido, bajó el ritmo y jugó con una postura conservadora, esperando el contragolpe y evitando el desgaste físico de una selección que a la tercera jornada llegó agotada. La Celeste, pese a la categoría ofensiva con Luis Suárez y Edinson Cavani, generó una sola situación de gol desde los 13 minutos. La Albirroja, no remató al arco desde los 10′.

Óscar Tabárez sí cambió la estructura en el inicio del segundo, adelantando a Cavani e involucrando a dos volantes, Nahitan Nández y Nicolás de la Cruz, a funciones ofensivas. Por su parte, Eduardo Berizzo no cambió hasta los 87 minutos. El DT mantuvo la forma, trató de desbordar y centrar con una sola referencia en el área. La selección no generó una ocasión manifiesta de gol y cuando restaban tres minutos para cumplir el tiempo reglamentario, mandó a dos delanteros al campo.

¿Qué pueden hacer Braian Samudio y Carlos González en segundos? Nada. Berizzo volvió a involucionar ofensivamente al equipo. Apostó al azar, evidente por la expresión “solo que teníamos que encontrar la jugada”. El entrenador explicó porqué tardó en modificar el ataque. “A mi entender quienes estuvieron en el campo fueron capaces de empatar el partido. No hice cambios antes porque los que estaban todavía se mostraban enteros para disputar el encuentro”, comentó.

“Ávalos hizo un gran partido y, por ese motivo, no me pareció oportuno sacarlo para poner algún relevo. El equipo se fue equiparando y en la segunda parte tuvo un gran despliegue para arrinconar al rival”, continuó. Paraguay controló el trámite, tuvo mayor posesión, pero nunca transformó el dominio en acciones de peligro. “Nos queda seguir y pensar en lo que viene”, siguió Berizzo, responsable de otro flojo rendimiento del combinado nacional.