Cerro Porteño 0-Luqueño 2: El Sportivo pone sal a la herida azulgrana

El Sportivo Luqueño derrotó ayer por 2-0 a Cerro Porteño, que después de afrontar un prometedor semestre, tanto en el plano local como internacional, puede quedarse con las manos vacías, al sufrir en el momento más importante un bajón anímico difícil de explicar. Fue la cuarta victoria auriazul en La Nueva Olla.

Derechazo de Juan Rodrigo Rojas (36) para el primer gol del partido. Estirada del brasileño  Eduardo Brock (33) en su intento por enmendar su error de despeje.
Derechazo de Juan Rodrigo Rojas (36) para el primer gol del partido. Estirada del brasileño Eduardo Brock (33) en su intento por enmendar su error de despeje.arcenio acuña

Prometedor semestre virtualmente perdido

Para el amante del fútbol, el partido desarrollado en barrio Obrero fue muy bueno (no para la óptica cerrista), ya que por momentos fue de ida y vuelta. El mediocampo era de mero tránsito, con sensación de gol permanente, no precisamente por el juego bien elaborado de los protagonistas, sino por los numerosos errores defensivos que se dieron de entrada. Los primeros en equivocarse fueron los auriazules, que tuvieron la virtud de recomponer sus líneas, cerrando el espectáculo hasta de manera tranquila, con una tarea facilitada por el rival.

Lea más: Luqueño da el golpe en La Nueva Olla

El Ciclón buscó el tanto del desequilibrio desde el inicio, pero el que lo encontró fue el Sportivo, que demostró una versión “aditivada”, probablemente la mejor del año. Todo se inició con un control fallido de Arzamendia que permitió la conexión argentina entre Maná y Comas, quien envió un centro al área despejado de mala forma por Brock para la definición con derechazo de Rodrigo Rojas, estableciendo la “ley del ex”.

La anotación luqueña cambió el panorama inicial festivo. Empezaron los murmullos, como que aparecieron los fantasmas en un elenco que necesitaba estar con todas las luces prendidas para ganar, conservar el liderato y encarar la última fecha con la chances consagratorias.

Cerro tuvo ocasiones claras, le faltó acierto y quizás la dosis de fortuna tan necesaria para salir adelante. Hizo un gran desgaste para intentar cambiar el curso de la historia en la primera etapa, contando con el protagonismo de Pachi Carrizo, el más rescatable en el balance final, la movilidad de Cecilio, del que siempre se espera algo distinto por su poder de desequilibrio y las intervenciones del chico Aguayo, al que le falta una mejor finalización de sus acciones que las realiza generalmente con mucha velocidad.

Los visitantes jugaron con determinación, soltura, como una auténtica final. Sobre el cierre de la fracción inicial ampliaron su ventaja mediante un golazo al ángulo de Comas.

En el segundo tiempo, el equipo de Manolo Jiménez fue un manojo de nervios. No caía una sola idea. Pases cortos o muy largos, envíos aéreos sin destinatario. Un conjunto que antes de estos dos últimos juegos demostraba variantes en todo sentido y que de repente se quedó sin argumentos, consumido por la impotencia, apelando al empuje como tabla salvadora.

La imagen azulgrana se desdibujó tanto que los luqueños tuvieron en bandeja la goleada, que no se configuró por las decisiones desacertadas adoptadas en ataque. Los dirigidos por Julio César Cáceres no se caracterizan precisamente por su alto porcentaje de efectividad, tienen otros rasgos, entrega física, solidaridad, tranquilidad para superar momentos complicados y demás.

Fueron dos noches de pesadilla cerrista, en la Libertadores y el Apertura, que virtualmente echan por tierra todo lo bueno que venía haciendo el Ciclón, que con seguridad se recuperará del golpe. De eso se encargará su afición, a la que debe su grandeza.

Detalles del encuentro entre Cerro Porteño y Sportivo Luqueño, disputado ayer en la Nueva Olla.
Detalles del encuentro entre Cerro Porteño y Sportivo Luqueño, disputado ayer en la Nueva Olla.

Manolo: Miedo a ganar y no a perder

“Hemos fallado nosotros mismos. Considero que lo que nos pasó fue miedo a ganar y no miedo a perder, tenerlo tan cerca y no lograrlo. Hablé internamente de eso, no se puede hacer el segundo gol sin haber defendido para que no nos hagan uno primero”, dijo el entrenador de Cerro Porteño, Manolo Jiménez (60).

“Hemos llegado con mucha ansiedad. No es normal los pases que se fallaron, hasta un niño de 10 años los haría. Nos olvidamos de jugar al fútbol”, señaló el español.

El celular, culpable de todo. “El problema del futbolista actual es que mira mucho el teléfono, lee todo y se contamina tanto. De ahí viene toda la ansiedad y la presión. Desgraciadamente ese aparato le está haciendo mucho daño a la juventud y a la sociedad”, reflexionó el profesional, al que se le mueve el piso con dos malos resultados.

Cáceres: “Hicimos un gran partido”

“Hicimos un gran partido. La clave fue que supimos defender bien cuando nos tocó defender. Convertimos y defendimos el resultado”, expresó el entrenador de Luqueño, Julio César Cáceres (44), tras la victoria por 2-0 sobre Cerro Porteño.

“Tenemos un compromiso. Poder competir y ganar este tipo de partidos. Reducimos los errores y desajustes que teníamos. Se vio el trabajo; la ansiedad de ellos también sumó”, agregó. Consultado sobre un supuesto incentivo (G. 500 millones) para ganar, el DT dijo siempre trabajan para eso y que no podía animar a sus dirigidos a triunfar solo en un cotejo determinado.

El Sportivo es el cuarto club con más triunfos en La Nueva Olla (2017 en adelante), por detrás de Libertad, que se impuso allí en cinco oportunidades. Palmeiras y Olimpia ganaron tres veces.

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