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La resolución de la jueza Nilda Vázquez de Camaraza, que dejó impune el caso de la megaevasión de la firma Master Informática, impone algunas exigencias para los dos principales procesados en la causa: los “buitres” Sun Young Oh, más conocido como Juan Carlos Oh, y su hermano Sun Joong Oh o Roberto Oh. El brasileño Adilson Carlos de Avila, Jae Woo Lee, más conocido como Pedro Lee, de nacionalidad coreana, y la paraguaya Lorena Aidée Olmedo Lobos también fueron procesados en el caso. Estos tres últimos consiguieron sobreseimiento definitivo en la misma disposición judicial.
En el caso de los dos comerciantes buitres se dispuso la suspensión condicional del procedimiento. Una de las exigencias es “fijar residencia en un lugar fijo”. Pero los dos extranjeros dieron datos falsos respecto a las direcciones de sus viviendas, lo que significa que se burlaron de la magistrada Vázquez de Camaraza, del fiscal delegado Luis Muniagurria Szarán, quien no puso reparos a la medida judicial, y de la propia Justicia paraguaya.
Según la disposición judicial, Roberto Oh vive en el edificio Torre Perfecta, séptimo piso, apartamento “07 A”. El citado edificio está sobre la calle Boquerón entre Pa’i Pérez y Eusebio Ayala. En la mencionada dirección reside una mujer, quien dijo llamarse “Sabrina”, quien sería hermana de los dos comerciantes extranjeros. Según los datos que recabamos, ni Roberto ni Juan Carlos Oh residen en el departamento y “nunca aparecieron” en el lugar.
Mientras Juan Carlos Oh, según la medida judicial, reside en el edificio Jomo, Piso 14, apartamento 1403. No menciona el nombre de las calles, que son Monseñor Francisco Czechi casi Carlos Antonio López. En el sitio, a través del intercomunicador de la portería, una mujer extranjera, quien sería la madre de Juan Carlos y Roberto, dijo que los orientales no viven en el departamento y que no podía dar más detalles.
RESIDIRÍAN EN FOZ
Conforme los datos, los dos comerciantes paracaidistas, quienes convirtieron a Ciudad del Este a base de sus operaciones ilegales, residen en Foz de Yguazú, Brasil. El brasileño Adilson Carlos de Avila, igualmente, dio datos falsos sobre su dirección. Dijo que residía en el edificio “Oriental”, cuarto piso, apartamento A, que está sobre la avenida Carlos Antonio López casi Rivas Ortellado, frente al Hotel California. En dicha dirección existe un edificio que se denomina “Continental”, que solo tiene dos pisos. Ante nuestra consulta, el encargado de la portería Sila Ortellado, respondió que nunca escuchó el nombre del brasileño. Para que no quede dudas de su respuesta, agregó que conoce a todos los que viven allí porque hace años está como portero.
El coreano Pedro Lee reside en el edificio Nadua, ubicado sobre la avenida Pioneros del Este, en el apartamento 124, de la Torre B. Mientras la paraguaya, Lorena Aidée Olmedo Lobos, vive en una casa ubicada en la esquina formada por las calles Los Rosales y Ernesto Báez, del barrio San José. Estos tres últimos actuaban de prestanombre de los comerciantes extranjeros, quienes supuestamente evadieron al menos 40 millones de dólares (existe un informe pericial que habla de 23 millones de dólares).
La Subsecretaría de Tributación redujo dicho monto a solo 2 millones de dólares, cuyo pago se les parceló en 12 cuotas y abonaron recién una cuota. La jueza Vázquez de Camaraza dispuso que los dos comerciantes “buitres” entreguen “limosnas” al Ministerio Público a cambio del sobreseimiento: una camioneta 4x2, diez cámaras fotográficas para la Fiscalía y G. 5 millones a la parroquia para la formación de curas.
Nota de la Redacción: El ciudadano Adilson Carlos de Avila hizo llegar una carta a la directora de nuestro diario en fecha 12 de junio de 2024, en la que se menciona que fue sobreseído en este caso lo que se puede leer en este link.