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Amarilla, exjefe de Orden y Seguridad del departamento Central; Ayala, extitular de la comisaría de Ñemby; y Díaz, exsubjefe de esa unidad policial, fueron acusados por robo agravado, coacción agravada y lavado de dinero.
También fueron acusados pero solo por robo agravado los oficiales Hernán Zelaya Meza y Yoni David Mereles Martínez.
En la misma situación se encuentran los suboficiales Hugo Alfredo Vigneaux Torres, Antonio Ramón Alcaraz y Pablo Daniel Díaz Cuevas.
Sin embargo, la fiscalía pidió el sobreseimiento definitivo de Adán Darío Vera Santacruz, quien había sido imputado por frustración a la persecución penal, debido a que no colaboró con la investigación.
La presentación fue hecha en horas de la tarde en la mesa de atención permanente de Central (San Lorenzo) por los fiscales Blanca Agüero, Nelson Ruiz, Luis Said y Augusto Salas.
Conforme a los antecedentes, Prosegur denunció que el funcionario de esa empresa Carlos González Mallorquín robó en la tarde del 19 de febrero pasado la suma de G. 1.840 millones del camión de caudales que estaba a su cargo.
Este hecho se registró en Lambaré.
En la madrugada del 21 de febrero policías irrumpieron en la casa de Basilicio González, donde su hijo Carlos había ocultado parte del botín robado.
Dos días después, oficiales superiores quitaron este dinero a los subordinados que habían atacado a González.
Esto ocurrió en la sede de la comisaría de Ñemby.
González Mallorquín había declarado ante la fiscalía que solo robó unos G. 600 millones.
Parte de este dinero lo repartió entre los pobres, y la otra se la llevaron policías, según dijo.
Hace ocho días, el fiscal Osvaldo Caballero Bracho presentó acusación contra Carlos González por apropiación, hurto agravado y lesión de confianza.
González también está privado de su libertad.
Lo concreto es que no se recuperó un solo guaraní y el caso pasará al estado de audiencia preliminar, tras la cual la jueza Isabel Bracho resolverá si se eleva esta causa a juicio oral.