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Fundación Juan Pablito
La historia de Juan Pablito se inició en el 2008 y la fundación nace en el 2011 con la meta de promover mensajes de concienciación sobre las trisonomías 13 y 18 (trastorno genético), y la muerte perinatal y neonatal. La mamá de este niño, Gilda Arrúa, es la presidenta y fundadora de esta agrupación que trabaja con padres que perdieron sus bebés, aquí brindan atenciones psicológicas individuales y apoyo psico-social.
“Toda vida es valiosa” es una de las frases de esta fundación. En la primera etapa los padres realizaron reuniones semanales, mientras que en esta segunda etapa se trata de dejar las semillas de la fundación en cada hospital. Una de las metas es que el trato sea más humano entre doctores y familiares, que exista mayor comunicación, y que el duelo tenga su tiempo como debe ser.
Los padres necesitan contención para poder realizar un duelo, “sin la obligación de olvidar al bebé, al contrario, que el infante esté presente de una forma sanadora”, destaca.
Brindar apoyo psicológico y social es importante para esta fundación, así como fomentar el compromiso de cada hospital. Llevar a cabo proyectos de humanización de la salud y cuidados paliativos. En esta fundación se recomienzan las actividades en enero, de modo de rearmar el grupo de voluntarios. Puede llamar al (0982) 940-456. Página web: http://www.juanpablito.com/contacto/.
Grupo Renacer de Paraguay
Este grupo está conformado por padres que han perdido a sus hijos. El objetivo principal es brindar un espacio donde pueden afrontar el dolor y la comprensión que solo puede dar quien pasa por la misma pérdida.
Aquí brindan experiencias y cada padre comenta el camino recorrido para sobrevivir ante la ausencia de un hijo. “No tenemos instrucciones para superar la crisis; sin embargo, tenemos la vivencia positiva del renacer de otros padres que pasaron por una situación similar”, señala Romy Nunes, integrante de este grupo.
“Anteriormente, las reuniones se llevaban a cabo en la Municipalidad de Asunción, el primer y tercer lunes de cada mes. Sin embargo, ahora se realizan en el domicilio particular de Nunes, a las 20:00 aproximadamente”, agrega.
“Este grupo no recibe ayuda financiera de ninguna institución, no ofrece asistencia médica, religiosa o psicológica. Se trata de una misión voluntaria que no genera ningún tipo de compromiso, ni de obligaciones”. Para más informaciones llamar a Ana Vysokolan al 603-222, a Romy Nunes al 204-194, o a Leticia Welveart al 224-680.