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Gloria Gissela Guillén, de 31 años de edad, denunció ante agentes de la Comisaría Quinta que fue víctima de violencia familiar, agresión física y amenaza de parte de su expareja Carlos Alberto López, de 25 años de edad, el pasado 4 de octubre.
La misma indicó que tienen un hijo en común de 2 años, que fueron pareja durante tres años y ocho meses; sin embargo, hace un año terminó la relación y él seguía frecuentando su casa hasta el miércoles pasado. Según mencionó, cuando se dirigía a su casa con su hijo en brazos, fue sorprendida por su expareja, quien de manera violenta y en estado de ebriedad, solicitó llevarle a su hijo, por lo que la misma le pidió que se retire.
Carlos López empezó a empujarla y se forcejearon. La mujer, con el niño en sus brazos, recibió golpes de puño y le rompió los labios. Posteriomente, acudió a la Comisaría y quedó demorado el supuesto agresor. Momento después, fue liberado nuevamente. Según indica Gloria Guillen, cuando se fue a retirar los papeles de la denuncia realizada, se encontró con la sorpresa de que no fue derivada al Ministerio Público.
Por ese motivo, acudió a la división de Atención a Víctimas de Violencia, donde nuevamente le tomaron la denuncia y trasladaron la causa a la fiscal Viviana Riveros. También el juzgado dispusó la prohibición de acercarse a la casa y a la víctima. Sin embargo, la mujer indicó que teme por su integridad, como por la de su hijo, ya que su expareja vive actualmente a cinco cuadras de su domicilio.