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La fiscala Viviana Riveros imputó a los siete ciudadanos sirios por producción y uso de documentos falsos, ya que los mismos tenían pasaportes israelíes. La presión de los diplomáticos se hizo a nivel judicial, pese a que la agente del Ministerio Público negó tal hecho. Sin embargo, fuentes a las que accedió ABC Color confirmaron que hubo un gran revuelo para que se expulse cuanto antes a estas personas.
El jueves de la semana pasada, agentes policiales allanaron un hotel ubicado en Herrera casi Yegros y lograron capturar a siete sirios, quienes en un primer momento dijeron ser israelíes. Tras varias contradicciones tuvieron que confesar luego que eran sirios y que los documentos que tenían eran falsos.
La fiscala Riveros imputó a los detenidos y ahora afrontan un proceso por uso de documento falsos que tiene una pena de tres años de cárcel como máximo. El juez Óscar Delgado, quien lleva el caso, dispuso la prisión domiciliaria para todos y por el momento guardan reclusión en el hotel donde estaban hospedados.
Fuentes señalan que estas personas ingresaron al país al parecer con la intenc ión de cometer actos ilícitos. Atendiendo a todos estos hechos ahora la fiscala Viviana Riveros, solicitó a Interpol confirmar la identidad de lo mismos y ver si poseen alguna orden de captura internacional.
Con el proceso que se les abrió no existe posibilidad alguna que los mismos sean deportados, pese a que existen presiones extrajudiciales que piden que los mismos sean entregados en la frontera con Argentina.
La comitiva diplomática presionó desde el mismo momento en que se llevó a cabo el procedimiento que terminó con la captura de los siete sospechosos, antes de que el caso fuera público, pero tras hacerlo la cuestión se complicó.
No se descarta que estas personas pudieron haber ingresado al país para cometer algún acto terrorista y que ya tendrían las armas a ser utilizadas escondidas en algún sitio. Todo esto se sigue investigando, mientras los extranjeros afrontar el proceso judicial que se les abrió.