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La inversión en sectores que producen insumos para el consumo de los hogares generaría los efectos más favorables en el consumo privado y ayudaría a reducir la pobreza rural en Paraguay. En el largo plazo, la inversión en sectores exportadores o con fuertes encadenamientos productivos generaría los efectos más favorables en el consumo privado y el PIB. Estas perspectivas se desprenden del análisis realizado por la División de Economía Agroalimentaria – Línea de trabajo de la FAO sobre desarrollo económico y social, sobre la base del informe “Inversión pública productiva en la agricultura para la recuperación económica con bienestar rural: un análisis de escenarios prospectivos para Paraguay”, publicado en 2022.
Es sabido que incrementar la inversión pública en la agricultura tendría impactos macroeconómicos y sectoriales importantes. Pero no es suficiente solo la inversión pública. También debe considerarse una ampliación de la inversión privada, en ejes vinculados a cadenas de valor con enfoque territorial, que permitan un mejor retorno. Hay esfuerzos públicos y privados en América Latina en ese sentido, y Paraguay no es la excepción.
De acuerdo al informe mencionado más arriba, entre 2010 y 2019 Paraguay logró un crecimiento económico. La contracción económica durante la pandemia fue menor a la esperada inicialmente, en parte debido a la resiliencia del sector primario.
La falta de inversión en infraestructura productiva, asistencia técnica, tecnología, créditos, acceso a insumos e implementos modernos ha afectado los niveles de productividad, principalmente de la agricultura familiar campesina.
Las proyecciones apuntan a una recuperación económica, pero ¿cuáles podrían ser los motores del nuevo crecimiento?, se analiza en el documento. Por lo importante que es la agricultura y que la pobreza en Paraguay sigue siendo un problema principalmente rural, nuevas inversiones en el sector deberían contribuir a su desarrollo y a una recuperación económica con mayor bienestar.
En ese contexto, buscar y encontrar fuentes de inversión internacional se convierte en una necesidad que puede sumar a los esfuerzos locales. Y aprovechar los espacios que reúnan a inversores privados y a la cooperación internacional para presentar y captar inversiones es una importante oportunidad.
En octubre próximo, en la sede de la FAO en Roma, se desarrollará el Foro Global de Inversiones, que se realiza desde el 2022 en el marco de la iniciativa “Hand in Hand” (Mano de la Mano). Será un escenario ideal para presentar planes de inversión. Así lo entendieron la FAO y el Gobierno paraguayo.
Paraguay fue uno de los países seleccionados e invitados para presentar sus propuestas. La invitación se oficializó durante la visita al país del Director General de la FAO, Sr. QU Dongyu, en enero pasado. Y en continuidad a este compromiso, la FAO y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), iniciaron un diálogo y avanzan en la instalación de capacidades técnicas y en la elaboración de los planes de inversión que Paraguay planifica presentar en el Foro. Esta construcción se realiza en consulta con el sector privado, cuya participación es vital para identificar las cadenas de valor en las que se podría invertir.
Por las potencialidades que posee Paraguay, el país tiene las condiciones necesarias para destacarse en el Foro y captar inversiones, que es lo primordial. El desafío previo a este encuentro está en identificar las áreas de inversión, elaborar los planes y coordinar una fuerte presencia en el encuentro. Desde la FAO acompañamos este esfuerzo y, por la capacidad técnica y las oportunidades de inversiones que se vislumbran, estamos confiados en que las noticias que llegarán desde Roma en octubre serán importantes para el país.
Por Agustín Zimmermann (Representante de FAO en Paraguay) y Cristian Morales (Economista senior de la FAO-Sede Roma)