Los sacerdotes perdonan los pecados
Jesús resucitado aparece a sus discípulos al atardecer del primer día de la semana, es decir, el domingo, y es por esto que nosotros lo celebramos como “El día del Señor.” Así, el domingo es el día por excelencia para reunirse con los hermanos de fe y festejar juntos la vida nueva en la Eucaristía, la acción de gracias por la maravillosa generosidad de Dios.
Ser sanado para servir
Nos cuenta el Evangelio que Jesús se fue a la casa del futuro jefe de los apóstoles, y “la suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron de inmediato. Él se acercó, la tomó de la mano y la hizo levantar. Entonces ella no tuvo más fiebre, y se puso a servirlos”.