Hay quienes dicen que el matrimonio es una lotería. Te puede tocar bien o tocar mal. Podemos afirmar con certeza que la personalidad individual es única e irrepetible, de manera que de alguna forma somos un misterio. Sin embargo, muchos de los problemas de nuestra sociedad actual se deben a la mala elección de la pareja y la posterior separación, divorcio, o ruptura, con las consecuencias conocidas por todos, para los adultos y también para los hijos.
Es casi una regla. Al primer hijo le sacaremos más fotografías de cuando era chico que al resto de los hermanos. Según el mito, el mayor tendrá más privilegios, será recibido con bombos y platillos y será el preferido de los abuelos. A veces será catalogado como el más responsable y el ejemplo a seguir por los hermanos. Sobre él también recaerán mayores responsabilidades, sobre todo en el cuidado de los hermanos. El hijo menor en cambio, será el más mimado, el más consentido, el bebé de la casa. Los padres tenderán a darle todos los gustos y justificarán sus acciones.