"Estaba especialmente enfadado porque si mañana llueve no podré estar en la Q2 y tendremos que pasar por la Q1 y era la única oportunidad que teníamos de hacerlo. Creo que podría haber hecho un buen tiempo porque somos rápidos, pero el freno ha dejado de funcionar, no había, pero puede pasar, es un problema técnico que puede pasar en muchas partes de la moto. Espero que lo solventemos para mañana", explicó Espargaró.
El piloto de Repsol Honda destacó que estaba "frustrado y enfadado al parar al final de la sesión".
"Creo que cuando hay temperatura elevada es importante salir delante y no tener muchas motos delante para poder respirar aire limpio", apuntó.
"Salir atrás aquí es un problema grande ya que no es fácil adelantar, la pista fuera de la trazada está muy sucia y eso implica que aún es más difícil adelantar. Si queremos tener una carrera limpia tenemos que salir delante, y lo de hoy ha sido un problema para eso, para el objetivo del sábado. Se nos han complicado las cosas con este problema mecánico, así que rezaré esta noche para que mañana se levante el día sin lluvia", lamentó.
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Pol Espargaró pidió para mañana, entre sonrisas: "Con no tener este tipo de problemas en la moto me conformo".
"Creo que puedo ser rápido, la moto funciona bien, tenemos buen agarre con los dos neumáticos, el suficiente para hacer un buen ritmo, así que estoy confiado", dijo, y de hecho aclaró que no había cambiado nada en la moto.
"Estaba esperando a la última salida para ver cómo iba la moto con los neumáticos blandos, con más agarre, pero he tenido el problema con el freno delantero y simplemente no podía frenar. Así que tendré que esperar a comprobarlo a mañana por la mañana", dijo.