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Hablar con Rodrigo López al final del encuentro entre Nacional y Libertad en Para Uno se convirtió en un verdadero desafío. El experimentado delantero uruguayo fue el más buscado por compañeros y dirigentes para celebrar el bicampeonato.
La emoción que rodeaba al artillero era evidente.
“El año durísimo”, fue lo primero que consiguió decir López en medio de los abrazos y la emoción. “Muchos partidos, mucho cansancio”, prosiguió. Y no es para menos, el cuadro albinegro participó del Torneo Apertura que consiguió ganar, luego llegaron la Copa Sudamericana, donde cayó en octavos de final, y el Torneo Clausura en el que estuvo siempre peleando bien arriba.
Con 36 años, López sumó su sexto título con un equipo paraguayo, el tercero a nivel local y el tercero también con el cuadro de Tuyucuá.
“Muy agotado, el grupo hizo un esfuerzo bárbaro”, destacó López. “Creo que fueron muchos partidos, fue importantísimo el aporto de todos los muchachos. Fueron todos, algunos jugaron pocos minutos, otros más”, sentenció.