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Los agentes fiscales de Unidad Especializada de Seguridad y Convivencia de las Personas (UESC), Christian Bernal y Emilio Fúster, se reunieron con representantes de la APF para presentarles una serie de requerimientos a fin de “garantizar la seguridad de los aficionados”.
De acuerdo a un comunicado de prensa del Ministerio Público, entre los pedidos se encontraba la prohibición de la venta de entradas en el día del encuentro en la boletería del estadio donde disputen los equipos de Cerro Porteño, Olimpia, Sportivo Luqueño y Guaraní.
Esta medida favorecería, aseguran, la instalación de barreras de control por parte de la policía en las adyacencias de los estadios para controlar a los aficionados y evitar presencia de revendedores y delincuentes.
Otro de los pedidos de la Fiscalía es que los encuentros sean programados en horario diurno.
“A fin de evitar la exposición de los aficionados a actos violentos en altas horas de la noche”, agrega el citado documento.
Los agentes fiscales advierten además que “al ser la APF una entidad privada, la seguridad en los partidos organizados por dicho gremio está a su cargo y, por tanto, la responsabilidad por la posible creación de riesgos no permitidos recaería sobre dicho gremio”.
El pedido de la Fiscalía va en contra de las determinaciones tomadas por la matriz del fútbol paraguayo de evitar la exposición de los atletas a las altas temperaturas.
En octubre del año pasado, el jugador del Olimpia Enrique Meza había sido internado como consecuencia de una deshidratación sufrida durante la disputa de un superclásico que se jugó en horas de la tarde.
Profesionales de la salud habían indicado que no es recomendable que los partidos se disputen en horarios en los que los jugadores se ven expuestos a las altas temperaturas debido a los riesgos a los que se exponen.
El vicepresidente de la APF, Alejandro Domínguez, afirmó en aquella oportunidad que la entidad ya no aceptaría programar los partidos en horario diurno.