El centro desde el costado derecho de Rodrigo de Paul lo atacó en el primer palo Giuliano Simeone, sin llegar al esférico, y lo aprovechó Conor Gallagher ganándole la partida a Fede Valverde y fusilando a Thibaut Courtois, sin opción para exhibir su papel de salvador.
2 - Minuto 69 y 32 segundos: El penalti a Kylian Mbappé, el fallo de Vinícius
La única vez que pudo correr Kylian Mbappé al encontrar espacios en el primer contragolpe del Real Madrid demostró su calidad en una acción que pudo decidir la eliminatoria. Encaró a Giménez con velocidad, se marchó hacia adentro con la misma facilidad que de Lenglet, que derribó al delantero francés para evitar su cara a cara con Jan Oblak.
Tras un capítulo de posesión improductiva y sin oportunidades para haber empatado el partido, la responsabilidad del lanzamiento la asumía Vinícius Junior, el primer lanzador para Carlo Ancelotti. Falló el primer penalti de su carrera con el Real Madrid al golpear con excesiva potencia arriba, buscando una escuadra y sin encontrar puerta.
3 - La tanda de penaltis: el traspié de Julián Álvarez, el gol con suspense del 'loco' Rüdiger
De nuevo la gloria en una tanda de penaltis, como en el Etihad Stadium en la pasada edición de la Liga de Campeones ante el City, estaba reservada para Antonio Rüdiger, un central que asumió la responsabilidad de chutar el quinto lanzamiento de la tanda en el Metropolitano. Había fallado el anterior zaguero, Lucas Vázquez, para igualar la tanda después del resbalón más inoportuno de Julián Álvarez.
El argentino golpeó arriba y superó a Courtois, pero desde el VAR alertaron al colegiado de que había tocado el balón con los dos pies en el golpeo, en una infracción que generaba confusión en el estadio mientras que el videomarcador reflejaba el fallo con un círculo rojo.
El segundo error rojiblanco llegó con el golpeo al travesaño de Marcos Llorente y con todas las miradas sobre Rüdiger, el alemán golpeó con potencia y tras tocar en Oblak el esférico entró llorando a la portería para dar paso a una celebración digna de su apodo, dando zancadas largas levantando mucho las rodillas que imitaron varios compañeros en la euforia.