Fue una noche especial en los banquillos. Gian Piero Gasperini, entrenador del Roma, estuvo un total de 7 años defendiendo los colores del Génova en dos etapas diferentes como técnico. Una relación especial, pero totalmente opacada por el regreso de Daniele De Rossi al Olímpico, a la que fue su casa durante 18 temporadas.
Es el segundo jugador con más partidos (616) defendiendo la camiseta de la 'Loba', solo superado por el máximo representante del romanismo: Francesco Totti. Y por primera vez en su vida, no pudo cantar el himno del equipo de su vida, estuvo sentado en un banquillo desconocido para él y trató ganar al club al que siempre intentó conducir a la victoria.
El recibimiento antes del partido estuvo a la altura de las circunstancias. Cánticos, pancartas y un vídeo en el marcador recordando su vida como romanista. El Roma será siempre su casa. Se abrazó con varios jugadores antes del comienzo. Los argentinos Paulo Dybala y Matías Soulé, entre ellos.
Eso sí, en cuanto empezó el partido, todo lo bonito que había sido su regreso a casa se convirtió en una pesadilla. Porque Gasperini y su Roma, buscando asentarse en puestos de Liga de Campeones, atropellaron sin piedad a la gran leyenda 'giallorossa'. Quince minutos de dominio desmedido decidieron el choque. En el minuto 31, el partido dejó de tener misterio.
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Goleada en un abrir y cerrar de ojos favorecida mínimamente por la fortuna en la definición. Porque aunque las ocasiones fueron casi incontables, las que acabaron en gol llegaron precedidas de un ligero toque de un jugador del Génova que facilitaron el tanto.
El primero fue de Soulé, titular indiscutible y jugar clave para entender el éxito de este equipo tras una temporada pasada para el olvido en la que, de hecho, De Rossi fue despedido como entrenador tras apenas 4 jornadas. Fue el primero de tres entrenadores que pasaron esa temporada, 4 en todo el año natural 2024.
El argentino aprovechó en el minuto 14 un error defensivo del Génova para plantarse en el área con el balón controlado en su zurda. Armó pierna, golpeó y su definición rozó los justo en el danés Sebastian Otoa para abrir el marcador.
Apenas 5 minutos después, el francés Manu Koné llegó al área desde la segunda línea y cazó con su interior un balón que tocó en este caso en otro danés, Morten Frendrup.
El tercero, en el minuto 31, fue del irlandés Evan Ferguson, necesitado de confianza para convencer a Gasperini y al Roma para su continuidad en la capital italiana. Aprovechó el delantero otro error grosero en salida del Génova y, aunque algo trastabillado, remachó el balón suelto tras el disparo inicial de Soulé.
Así, en apenas media hora, tras un cuarto de hora de superioridad incontestable, el Roma se devoró al Génova. Solo al final, en el minuto 87, el Génova pudo responder. Cómo no, con una desviación de por medio. El italiano Jeff Ekhator remató una segunda jugada y su disparo superó al serbio Mile Svilar tras el toque en el cuerpo del italiano Niccolo Pisilli.
De Rossi volvió a casa y fue homenajeado, pero acabó con un sabor agridulce. El equipo que entrena ahora está a solo dos puntos del descenso tras tres derrotas seguidas. El equipo de su vida, en cambio, es cuarto, en puestos 'Champions'.
