En la quinta jornada de competición de los Juegos Paralímpicos de Pekín comenzaron las disciplinas técnicas con el eslalon gigante.
En la categoría masculina de deportistas sentados con discapacidad física, el noruego Jesper Pedersen, en plena forma tras su título mundial hace dos meses, volvió a ganar el oro en eslalon, sumando el triplete a su colección tras los otros dos metales dorados en súper combinada y supergigante.
En esa carrera fue cuarto el argentino Enrique Plantey, que paró el crono en 2:03.14, a ocho segundos del ganador y a dos de la medalla de bronce, y se adjudicó la cuarta plaza y un diploma, el segundo que gana en Pekín.
Este resultado es el mejor de la historia de un deportista argentino en unos Juegos Paralímpicos, puesto que el propio Plantey fue octavo en supergigante hace unos días y Carlos Codina, en snowboard cross, también fue octavo en PyeongChang 2018.
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En la misma prueba, pero de la categoría de discapacitados visuales, el italiano Giacomo Bertagnolli, que defendía su corona paralímpica y mundial junto con su guía Andrea Ravelli, no pudo colgarse el oro que sí ganó hace unos días en la super combinada y finalizó segundo en el eslalon gigante por detrás del austríaco Johannes Aigner, que a sus 16 años subió a lo más alto del podio por segunda vez en estos Juegos.