La expedidión del Reto Pelayo supera los muros del Mar Muerto

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Carlos de TorresWadi Al Mujib (Jordania), 24 oct (EFE).- Las cinco mujeres supervivientes del cáncer que componen la expedición Reto Pelayo Vida Jordania 2022 superaron con éxito la primera prueba de la octava edición, superar con escalada y descensos en rápel los muros de Wadi Al Mujib, los mismos que ponen límite al Mar Muerto, testigo de la actividad en buena parte de la jornada.

Olga, Ester, Pilar, Nancy y Miriam afrontaron la prueba de escalada y descenso sin excesiva experiencia previa, pero no hubo margen para la duda, y tras una dura jornada de 8 horas marcada por el calor y la dificultad técnica de algunos tramos, el grupo llegó a la costa del Mar Muerto con éxito, cerrando así el primero de los 9 desafíos que componen el Reto Pelayo en Jordania.

La garganta del rio Wadi Mujib impresiona por su desnivel, ya que se precipita desde los 1.100 metros de altitud a los 410 metros bajo el nivel del mar. Sus paredes flanquean la costa, poco a poco ocupada por espacios turísticos que venden las bondades de las aguas salinas y barros curativos del Mar Muerto.

Por su paredes se deslizaron las 5 mujeres escoltadas por expertos escaladores como Enrique González y Armando Rey que comenzaron la jornada a las 8 de la mañana para finalizarla a las 4 de la tarde, cuando el sol aún picaba a orillas del Mar Muerto, en realidad un lago salado de unos 80 km de largo y un ancho máximo de 16.

"Ha sido una primera jornada maravillosa ne la que hemos hecho tres rápel en 3 escalones diferentes, cada uno con su dificultad. Lo hemos superado bien, fuimos de menos a mas, alguna ha sufrido vértigo, pero lo superado. Estamos muy contentas y ahora vamos a afrontar la prueba de bicicleta por el desierto con optimismo", señaló al descender el último tramo de descenso Olga Martín.

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La aragonesa, de 50 años, tiró de las enseñanzas de haber superado un cáncer para vencer una prueba deportiva que requiere fuerza y técnica. La enfermedad fue una guía perfecta para enfrentarse al Reto Pelayo y a la vida.

"Gracias al cáncer solté lastre y vi más claro que nunca lo que tenía que hacer y cómo quería que fuese mi vida. Fue como un zasca de la vida, que te dice: ¡¡Despierta¡¡. La enfermedad me ha enseñado mucho, a valorar el tiempo, a pensar más en mi vida y disfrutar del día a día.

Esos valores seguirán en vigor para la siguiente fase del Reto, esperan cuatro etapas con un total de 300 km en el desierto de Wadi Rum, que atravesarán hasta llegar a la histórica capital nabatea de Petra. Por el camino, duras pistas pedregosas y bancales de arena, y sobre todo, en la segunda jornada un desnivel de 2000 metros en 65 km.