“Es un buen comienzo de temporada. La París-Niza es una gran carrera, por lo tanto un placer ganar aquí. El esprint fue nervioso, con esa larga recta de 10 kilómetros, y luego una rotonda. Pero el equipo me colocó muy bien. Fue apretado al final, un esprint muy ajustado, estoy feliz de haberlo ganado", dijo el campeón mundial de 2019.
Un triunfo que le otorga al ciclista danés algunas esperanzas con vistas a la crono por equipos de este martes.
"También es un motivo de satisfacción tener el maillot de líder, eso nunca me había pasado en un evento de este nivel. Y será bueno para la contrarreloj por equipos de mañana. Estamos aquí para apoyar a Mattias Skjelmose de cara a la clasificación general, por lo que es fundamental marcar un buen tiempo por equipos.", explicó.
