Tal y como demostró el contundente parcial de 2-9 con el que los nórdicos, que no pudieron contar con su gran estrella Sander Sagosen, lesionado, al más que notable arranque de partido el equipo chileno, que a los siete minutos figuraba por delante en el marcador (5-4).
Pero la efectividad que mostraron en los compases iniciales jugadores como Erwin Feuchtmann o Danilo Salgado, autor de tres dianas en los siete primeros minutos, se fue diluyendo a medida que fue creciendo la intensidad defensiva de los locales.
Un trabajo defensivo en el que jugó un papel protagonista el portero Andre Kristensen, que cerró el primer periodo con un 39 por ciento de paradas y que condenó a Chile a marcharse al descanso con una desventaja de seis goles (11-17)
La distancia no dejó de crecer en la segunda mitad, pese al empeño del lateral Erwin Feuchtmann, máximo realizador del conjunto andino con seis dianas, en la que los del español Aitor Etxaburu se toparon bajo los palos con un acertadísimo Torbjorn Bergerud, que mejoró los números de Kristensen en el primer período.
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Paradas que unidas a lo tantos del extremo Kasper Lien, máximo realizador del partido con diez goles, dispararon la desventaja del equipo chileno hasta las diecisiete dianas que reflejó el 22-39 final.
Un marcador sin trascendencia a nivel clasificatorio porque tanto Chile, que cerrará el próximo domingo ante Portugal su participación en el Mundial, como Noruega arrancaron la contienda sin opciones matemáticas de alcanzar los cuartos de final.