La media fue de 50,013 kilómetros por hora, muy cerca de los 50,36 a la que en 1999 se corrió la cuarta etapa, entre Laval y Blois, también en el valle del Loira, que acabó con triunfo del italiano Mario Cipollini y que sigue siendo la más rápida de la historia del Tour.
La victoria de Merlier, sin embargo, superó a la que en 2003 consiguió el español Pablo Lastra entre Burdeos y Saint-Maixent-l'École en la etapa 18, a una media de 49,94 por hora, y la del belga Johan Bruyneel en la sexta etapa de 1999 entre Everux y Amiens, a 49,42.
