El gestor del Abierto Británico ve inviable llevarlo al campo de Trump por tema logístico

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Redacción deportes, 16 jul (EFE).- La R&A, organizadora del Abierto Británico de golf, consideró este miércoles que no hay condiciones para que este torneo, uno de los cuatro grandes de la temporada, se dispute en el campo de Turnberry en Escocia, propiedad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su déficit de infraestructuras alrededor.

El director ejecutivo de la R&A, Mark Darbon, se refirió a la posibilidad de que el torneo vuelva en próximas ediciones a Turnberry, situado en la costa oeste de Escocia, donde el Abierto Británico se ha disputado cuatro veces (2009, 1994, 1986 y 1977).

En una rueda de prensa en la víspera del comienzo del torneo, que este año se celebra en Royal Portrush (Irlanda del Norte), Darbon precisó que hace dos meses mantuvieron una reunión con Eric Trump, el hijo del presidente que dirige el resort, en el que le expusieron su postura.

"Nos encanta el campo de golf, pero tenemos grandes desafíos logísticos allí. Tenemos trabajo que hacer en cuanto a carreteras, ferrocarriles y alojamiento alrededor de Turnberry. De forma explícita, no lo hemos sacado de nuestra lista de sedes, pero tendríamos que abordar esos desafíos logísticos si regresáramos", explicó Darbon, quien asumió la dirección del R&A en diciembre pasado.

En su opinión, va a continuar evaluándose la viabilidad de que el complejo propiedad de Trump organice el torneo y la pretensión es trabajar con sus responsables y con los distintos gobiernos para analizar qué obras podrían acometerse.

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Tras puntualizar que las exigencias sobre Turnberry "no son diferentes a la de otras ubicaciones", insistió en que si no se abordan las carencias logísticas, "resultará difícil volver" a celebrar en ese campo el Abierto Británico, el único de los cuatro 'majors' que se juega en suelo europeo.

Preguntado si podría abordarse este asunto en una eventual visita de Trump al Reino Unido, Darbon opinó que mantienen el contacto con el Gobierno británico y que han tratado con él la situación de Turnberry.

"Nos han dejado claro que la decisión sobre dónde llevemos el campeonato recae en nosotros. Me resultaría difícil predecir si habría algún diálogo sobre el Open si el presidente (Trump) hace una visita aquí", añadió ante los medios.

El Royal and Ancient Golf Club of St. Andrews (The R&A) es el organismo que rige el golf mundial junto a la USGA estadounidense y participan en el Ranking Mundial del Golf (OWGR, por su siglas en inglés), del que se ha excluido al circuito financiado por Arabia Saudí, el LIV, desde su creación en junio de 2022.

Ante la petición de LIV Golf de que sus jugadores vuelvan a ser incluidos en el sistema de clasificación que fija el OWGR, Darbon, miembro de su junta directiva, lo consideró positivo.

"Es algo bueno. Hay un proceso en marcha por el cual la propuesta será evaluada por el comité técnico y, en última instancia, determinada por la junta", destacó Darbon.

La 153ª edición del Abierto Británico que comienza este jueves contará con la presencia de 280.000 espectadores, una asistencia récord fuera de St. Andrews, el más emblemático de los campos donde se celebra periódicamente el torneo, después de que hubiera 1,2 millones de solicitudes para comprar una entrada.

Darbon también informó de que el impacto económico del torneo para la región donde está situado Royal Portrush es de unos 210 millones de libras (unos 240 millones de euros).