El Tour ha acabado, bienvenidos a la batalla por el tercer puesto

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2393

Luis Miguel PascualPeyragudes (Francia), 18 jul (EFE).- El Tour ha muerto, dios salve al Tour. Salvo accidente imprevisto, el esloveno Tadej Pogacar ha matado todo suspense sobre el ganador de la carrera, por delante del danés Jonas Vingegaard, que también tiene amarrado el segundo puesto, lo que relega el suspense a la identidad del tercero del podio.

Cinco corredores se encuentran separados por menos de minuto y medio en la lucha por ese puesto, con todavía cuatro importantes etapas de alta montaña por delante, que serán decisivas para afinar la general final.

Entre el belga Remco Evenepoel, tercero de la general del año pasado, puesto que ocupa también ahora, y el esloveno Primoz Roglic, séptimo, hay 1.26 minutos en la general, un espacio en el que también están el alemán Florian Lipowitz, el británico Oscar Lipowitz y el francés Kevin Vaquelin.

La última etapa pirenaica, este sábado con dos puertos de categoría especial, el Tourmalet y Superbagnères, que alberga la meta, empezará a ver las estrategias para conseguir ese tercer puesto.

Evenepoel tiene por ahora ventaja, pero solo de seis segundos con respecto a Lipowitz, y una trayectoria claramente a la baja, además de un terreno que no le favorece.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

El belga ha perdido casi dos minutos con respecto a Lipowitz en la general en las dos jornadas de Pirineos. "En una esta muerto y en la otra peor", dijo en la meta de Peyragudes, en la que no hizo honor a su condición de campeón del mundo y olímpico contrarreloj y firmó una mala actuación, 2.39 minutos peor que Pogacar.

La montaña se le está atragantando al belga que solo en la crono perdió 43 segundos con su máximo rival. Por delante aun cuatro jornadas de alta montaña en la que tendrá que recuperar sensaciones si quiere repetir el podio final.

Lipowitz va camino de convertirse en la revelación del Tour, sobre todo si consigue asaltar el tercer escalón del podio. El joven alemán, de 24 años, ha ido mejorando con el paso de los días y ahora tiene el podio a tiro de piedra.

Tercero de la pasada Dauphiné, tras Pogacar y Vingegaard, el ciclista del Bora es una apuesta al alza, sobre todo porque su equipo cuenta con otra baza, la de un Roglic que todavía no ha dicho su última palabra.

"Son dos opciones para la general, eso nos da muchas posibilidades estratégicas", apunta el ciclista germano, mientras que su director, Enrico Gasparotto, aseguraba que "el objetivo es estar en el podio y tenemos dos opciones".

La apuesta Lipowitz

Todo apunta a que Lipowitz es ahora la prioritaria, sobre todo si el germano sigue comportándose con la fortaleza mostrada hasta ahora. En el Hautacam fue tercero, por detrás de nuevo de los intocables Pogacar y Vingegaard, y solo perdió 13 segundos con el segundo, mientras que en al cronoescalada fue cuarto, superado también por Roglic.

El pesimismo de Evenepoel contrastaba con el optimismo que se vive en el Red Bull.

El otro invitado de excepción es el británico Onley, de 22 años, que tiene una desventaja de 47 segundos con el tercer puesto, pero que no ha dicho su última palabra.

El ciclista del Picnic, tercero de la pasada Vuelta a Suiza tras el portugués Joao Almeida y Vauquelin, ha demostrado garra en la montaña, el terreno que le es, sobre el papel, menos favorable.

En Hautacam lanzó varios ataques en el grupo perseguidor, pero al final le faltó algo de energía y cedió 37 segundos con Lipowitz en meta, por lo que se situó por detrás del germano en al general.

Autor de una primera semana sorprendente, sin apenas fallos, Onley firmó una gran crono en Peyragudes, cedió diez segundos con Lipowitz.

Vauquelin también aspira a ese escalón del podio en un año en el que Francia recuerda que hace 40 que no gana el Tour. Convertido en el ídolo local, el ciclista del Arkea, de 24 años, se está defendiendo en la alta montaña, un terreno que no es el suyo.

Está a cuatro segundos de Onley y cuenta con el entusiasmo de la cuneta para poder remontar.

El veterano del grupo de aspirantes es Roglic, de 35 años, el único con Evenepoel que ya ha subido al podio, fue segundo en 2020 y el único que ha ganado una gran vuelta, el Giro de 2023 y las Vueltas a España de 2019, 2020, 2021 y 2024.

Su buena actuación en la contrarreloj de Peyragudes ha relanzado sus opciones, aunque puede tener que quedar relegado a un segundo plano para ayudar a Lipowitz, con el que perdió casi dos minutos en Hautacam.

Pero su experiencia puede ser un valor incalculable en las estrategias de lo que resta de competición.