Un crono que reflejó lo largos que se le hicieron los últimos metros al de Torrelavega, que este curso cuenta con una mejor marca de 1:42.73, de una prueba en la que Attaoui soño por momentos con la victoria.
Escarmentado por lo ocurrido la pasada semana en Mónaco, donde el atleta español se vio relegado a la novena plaza, incapaz de superar el mur humano que se encontró delante en los metros finales, Mohamed Attaoui decidió cambiar de estrategia en Londres.
Tal y como se comprobó al paso de los 400 metros, que el cántabro superó en sexta posición, desde la que comenzó una vibrante remontada que le llevo hasta la tercera posición.
Una progresión que se vio frenada por la resistencia de campeón olímpico, el keniano Emmanuel Wanyonyi, que le impidió pasar a la segunda plaza en la última curva.
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Esfuerzo que Mohamed Attaoui pagó en la recta final, en la que se vio condenado a la quinta plaza tras verse superado por el británico Max Burgin, tercero, y el estadounidense Bryce Hoppel, cuarto.
Más lejos quedó el plusmarquista español de la distancia del ganador de la prueba, Emmanuel Wanyonyi, que se impuso con un crono de 1:42.00 minutos, tras arrebatar el triunfo al canadiense Marco Arop, plata en los Juegos de París, con un acelerón final.
