Rally de la Soja mostró desafío de hacer agricultura casi sin lluvias

En esta oportunidad la lluvia fue protagonista del Rally de la Soja, que solo se pudo realizar por un día debido al mal estado de los caminos, pero que fue suficiente para ver cómo están trabajando en agricultura con riego las estancias Agro SENA y Ypora.

El ingeniero agrónomo Luis Cubilla, coordinador general del Rally de la Soja y representante de la Capeco, señaló: “Realmente debemos destacar el coraje de los productores que están desarrollando la agricultura en esta zona, ya que habitualmente no hay precipitaciones durante casi 9 meses, la media es de 600 milímetros por año de lluvia, en tanto que la evapotranspiración es de 1.500 milímetros, o sea, se evapora más de lo que llueve; si bien cuentan con el acuífero Yrenda y están haciendo agricultura con riego, ese también es un detalle a tener en cuenta, principalmente por el tema salinidad de suelos y agua, además faltan variedades adaptadas, o sea, hay mucho por hacer”.

Visita a la Estancia Agro SENA

La Estancia Agro SENA, perteneciente al señor Ronny Hoeckh, fue la primera parada de la zona de Infante Rivarola, Chaco; en el año 2014 instaló el primer pivot de riego; actualmente la estancia cuenta con 6 pivots que cubren 80 hectáreas cada uno a partir del acuífero Yrenda que riega las profundidades de la zona de La Patria e Infante Rivarola. “Actualmente estamos produciendo soja y trigo, y este año vamos a sumar a la rotación el sésamo que vemos que puede responder bien; si hablamos de rendimientos, podemos decir que hemos llegado en soja a casi 3.000 kilos y en trigo a 3.400, pero también tuvimos nuestros momentos complicados como ahora, en donde los calores extremos nos han golpeado, seguimos aprendiendo, pero creemos que acá está el futuro de la agricultura” destacó.

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Estancia Ypora

La segunda parada del Rally de la Soja fue en la Estancia Ypora, administrada por el ingeniero agrónomo Osvaldo Cubecino, quien destacó que hace años trabaja en el Chaco argentino, y que su conocimiento lo vino a volcar a esta zona del Paraguay. “Cada año es un desafío, actualmente tenemos 12 pivots instalados; sin embargo, varias de las áreas habilitadas para agricultura eran utilizadas como pasturas; por tanto, el problema de los peladares (áreas en donde casi no crece nada) está presente, pero confiamos que con el tiempo podremos cubrir todo el suelo. La falta de energía constante y de calidad nos empujó a instalar paneles solares para que los pivots puedan regar sin problemas, realmente nos ayudó bastante, hoy estamos produciendo soja y estamos apostando al poroto mung, que es un rubro de buen precio en el exterior”.