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La agrupación argentina Dios salve a la Reina entregó un merecido homenaje a la banda británica Queen, que el público agradeció con aplausos y ovaciones.
Cerca de 800 personas asistieron al concierto que se realizó en el Gran Teatro del BCP. El show busca recrear parte de la emblemática presentación que Queen ofreció en el estadio de Wembley, en 1986. Al igual que en aquel show, el repertorio se inició con “One vision” seguida de la enérgica “Tie your mother down”.
Por casi dos horas, Dios salve a la reina repasó clásicos como “A kind of magic”, “Under pressure”, “Another one bites the dust”, “Crazy little thing called love”, “Somebody to love” que fueron creando la atmósfera ideal para el show, que tuvo su punto más alto con “Bohemian Rhapsody”.
Padín no solo logra imitar físicamente a Mercury, sino que alcanza un registro muy similar al del cantante, al tiempo de demostrar sus habilidades en el teclado.
En tanto, el guitarrista Francisco Calgaro también consigue meterse en el rol de Brian May para entregar enérgicos solos, que fueron muy aplaudidos por el público.
El baterista Matías Albornoz y el bajista Ezequiel Tibaldo, aunque con menor protagonismo, también se ponen a la altura de los demás integrantes, Roger Taylor y John Deacon respectivamente, en su interpretación.
Para “I want to break free”, Padín apareció vestido con la blusa rosa como la que usó Mercury en el videoclip y, al cierre, no faltaron la corona y la capa.
Tampoco estuvieron ausentes del repertorio “We will rock you” y “We are the champions” para cerrar una noche en la que parte de la magia de Queen estuvo presente en Asunción.