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Todos los preparativos para jugar y celebrar la participación de Sol de América en un evento internacional luego de 24 años, no tuvo el final feliz para la inmensa cantidad de aficionados que se dieron cita al estadio Luis Alfonso Giagni que lució resplandeciente.
No hubo triunfo, solo empate y la fiesta no fue completa entonces. Es que Sol de América no fue el equipo del Clausura, con antecedentes certeros en goles y buen fútbol. Fue un cuadro acelerado y impreciso, con hombres a los que indudablemente les pesó el debut internacional.
El Danzarín poco o nada exhibió de su repertorio en la primera etapa, dando la sensación que las buenas ideas quedaron en el Clausura.
Jorge Wilstermann fue un equipo bien ordenado, con buenas coberturas y mucha atención de sus hombres. Los bolivianos cerraron bien los espacios del cuadro solenses y se manejaron bien en el tramite del juego.
Se animaron en la parte final y el negocio les fue bien, puesto que sorprendieron y anotaron por medio de Gilbert Álvarez tras falla de Velázquez.
Reaccionó Sol y ganó protagonismo, como debería de haber sido desde el inicio. El arquero Olivares se hizo figura con grandes tapadas, pero no aguantó la visita y tras gran acción de Díaz, el Álvarez paraguayo apareció en el área una vez más como salvador y con gran remate igualó el partido. Con poco tiempo, buscó Sol la victoria, pero no fue posible que la fiesta fuera plena.
“Podemos de visitante”
A pesar de una igualdad que no fue bien recibida, en Sol de América hay confianza de ganar en Bolivia para seguir en la Copa Sudamericana.
Miguel Figueredo, titular azul, dijo: “Me gustó la actitud y coraje del segundo tiempo. Tenemos las armas para ganar en Bolivia”.
Figueredo compartió anoche con el ex-DT argentino de la Albirroja, Ramón Díaz, quien aceptó una invitación del directivo azul para presenciar el juego.