La encuesta difundida ayer por la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Paraguay (CNCSP) revela que el factor de inestabilidad política impactó fuertemente en el volumen de ventas en este mes de agosto.
El reporte del citado gremio, con el análisis de MF Economía, menciona que la coyuntura actual evidenció los problemas de institucionalidad que persiste en el país y la falta de coordinación entre los diferentes entes de Gobierno.
Este inconveniente, según la percepción de los empresarios, complicaron aún más el panorama económico del Paraguay, debido a que incrementaron la incertidumbre, en un contexto de reducción de ventas, elevados inventarios, incremento del desempleo y pérdida de competitividad por efecto de depreciaciones cambiarias en los países vecinos, que acrecienta el contrabando.
La encuesta se llevó a cabo este mes de agosto, a través de una plataforma denominada Survey Monkey y tuvo un alcance que incluyó a unos 250 empresarios, quienes respondieron a preguntas sobre las consecuencias de la inestabilidad política sobre el negocio, y realizaron recomendaciones a la clase política del país.
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Los resultados de la encuesta empresarial muestran que el 71% de los encuestados considera que sus ventas disminuyeron, mientras que para el 16% permanecieron iguales y sólo un 10% (21 empresarios) consideran que aumentaron.
Según los datos, el 36% de los que registraron caídas en sus ventas, la variación negativa fue del 20%; para el 19%, la disminución fue de entre 10% y 20%; y para el 17%, hasta bajas de 10%.
En contrapartida, 1% de los encuestados dijo que las ventas repuntaron más de 20%; el 2% estima porcentajes de entre 10% y 20%.
Según la percepción empresarial, este proceso de incertidumbre será lento y, en ese sentido, el 86% señala que afectará negativamente a su negocio; 7% positivamente y el restante piensa que no le afectará.
En el área política, la recomendación que proporciona el empresariado es buscar un consenso, donde los intereses del país estén por encima de los partidistas o individualistas, que permitan superar la inestabilidad política actual sin profundizar la afectación de la economía, y proseguir con los controles al contrabando y la informalidad.