El denunciante destacó que entre Navidad y año nuevo pasados cuatro cargas de rollos de distintas especies forestales fueron robadas de la propiedad y pasaron frente al local policial citado sin que sospechosamente intervinieran los uniformados encabezados por el suboficial Reinaldo Bogado. El citado policía ya fue muy cuestionado por hechos similares a los actuales y trasladado del cargo, pero luego fue sugestivamente repuesto en la mencionada subcomisaría a principios de diciembre pasado junto con el cambio de jefatura de zona policial.

Anciaux afirmó que el propio comandante de la Policía Nacional, Crio. Gral. Fidel Isasa, ya está enterado del caso y aguarda que cambie a los efectivos cuestionados.

Una parte de la propiedad de Anciaux (zona de Mil Palos) está invadida por sintierras que ya desmontaron más de 1.000 hectáreas tras arrasar con todas las especies forestales para abastecer los casi 200 hornos de carbón que construyeron en la propiedad usurpada.

Inclusive, las especies de valor forestal son taladas y trasladadas a través del lago del Acaray II para luego ser comercializadas con aserraderos al amparo de guías de traslados de rollos fabricadas por los mentores del citado tráfico.

Los invasores -afirmó- realizan verdaderos operativos armados para ocupar las partes del inmueble y proceder, bajo guardia armada, a derribar los árboles, cuya madera comercializarán en forma ilícita.

Este botín es trasladado en camiones que pasan frente a la mencionada subcomisaría de Margarita, llamativamente, sin que intervengan los efectivos policiales frente a cuyo local necesariamente deben transitar los transportes de rollos. Los uniformados tampoco actúan para frenar los constantes hechos de abigeato.

Anciaux ya había reclamado y denunciado anteriormente la escalada de ilícitos que desembocaron en el alejamiento temporal del policía Bogado, pero, gracias a sus contactos con la jefatura zonal, logró ser repuesto en el cargo, pese a la promesa del Crio. Ppal. Gaspar Godoy González de cambiarlo definitivamente de dicho local policial.

Asimismo, señaló que en la zona corren fuertes rumores de que la invasión de los sintierras se extenderá hasta la zona no usurpada hasta el momento (Ñuraviju), que está racionalmente explotada (ganadería y agricultura mecanizada). Dijo que espera que el Gobierno reaccione y evite que se agrave la situación que soporta desde hace seis años. Recalcó que los datos que maneja son fidedignos, pues fueron proporcionados en forma sigilosa por policías no involucrados en los ilícitos.