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Soledad Núñez, ministra de la Senavitat, informó ayer que en 15 días se estará firmando el contrato de compraventa de la mayor parte del complejo habitacional de Mariano Roque Alonso.
El martes de esta semana el consejo resolvió venderle a la secretaría poco más de 17 hectáreas, a G. 35.700 millones.
Ahora queda realizar una nueva tasación, porque la que se practicó antes de la oferta venció esta semana y la ley exige que esté vigente al momento de la firma del contrato.
Así también se debe dividir el inmueble y asignarle a la porción que será negociada una nueva cuenta catastral.
Se prevé que la licitación internacional para la culminación de las obras se realice en diciembre de este año. También está previsto abrir las inscripciones a los interesados, quienes podrán financiar la compra a través de créditos hipotecarios por el sistema AFD, de bancos de plaza.
El objetivo de Senavitat es que los apartamentos no cuesten más de US$ 40.000, y que puedan ser adjudicados por una cuota mensual de G. 1.500.000 a 20 años de plazo.
“Queremos llegar a un segmento de la clase media que está pagando altos montos en concepto de alquiler”, dijo la ministra.
Única propuesta seria
El representante de la Federación de la Producción la Industria y el Comercio (Feprinco) en el consejo de administración del IPS, el economista Luis Fleitas Bogarín, afirmó que la venta de complejo a Senavitat fue resuelta “por unanimidad” en el cuerpo directivo, sobre todo porque resultó ser la única propuesta seria recibida en los últimos dos años.
El comisionado empresarial admitió que se han acercado algunos “interesados” en “adquirir” el inmueble de 23 hectáreas, pero sus proposiciones no satisficieron al consejo, puesto que planteaban comprar, o financiado, o a través de los fondos que el propio instituto le vaya a prestar. Fleitas Bogarín afirmó que fueron rechazados porque los administradores no quieren entrar en un proceso complicado y cuya transparencia sea cuestionada más adelante.
Finalmente, aseguró que con la venta (al contado) a la Senavitat, de una parte de la propiedad, el IPS prácticamente estaría recuperando lo “invertido” (más bien malversado) en épocas pasadas en este inmueble.