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Desde fines de 2013 varias denuncias presentó la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) ante la Fiscalía, pero ninguna prosperó, porque nunca se supo de alguna imputación.
Una de las primeras denuncias se relaciona con la construcción, en 2009, de una planta de tratamiento de agua en Viñas Cue, que terminó con atrasos y por encima del monto adjudicado. El consorcio Viñas Cue, representado por Hernando Basili, fue el responsable. La obra se otorgó en G. 27.000 millones, pero trepó hasta G. 31.000 millones.
Informes técnicos de Essap señalan que la estatal debió invertir de nuevo en esas obras para reparar las filtraciones.
Otra denuncia es sobre obras inconclusas de alcantarillado sanitario en la cuenca de la Universidad Católica, adjudicadas a Constructora Asunción, de Enrique Díaz Benza; Taller Industrial del Este, representado por Germán Fatecha, extitular de ANDE; y Caraguatay SA, representado por Felipe Caballero.
Essap invirtió G. 11.500 millones en este sistema que hoy día solo sirve de criadero de alimañas.
Contrataciones aplicó una sanción leve
En el caso de las obras inconclusas de alcantarillado sanitario en la Cuenca de la Universidad Católica, la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), en marzo último, aplicó una sanción a una de las tres empresas implicadas.
La firma Constructora Asunción, vinculada con Enrique Díaz Benza, fue inhabilitada a contratar con el Estado apenas por cuatro meses, pese a que había dejado de ejecutar alrededor del 30% de su contrato.
Ni siquiera la Contraloría General de la República emitió un reporte de hechos punibles contra el patrimonio en este caso.
Taller Industrial del Este y Caraguatay no fueron sancionados por la DNCP y tampoco fueron investigados por el máximo ente auditor del país.