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La información manejada en el ámbito rural da cuenta que existe mucha informalidad en el alquiler de propiedades para la producción agrícola, principalmente soja, y esta situación genera una gran evasión debido a que no todos los contratos son registrados ante el fisco.
Domínguez señaló que no se tienen datos concretos para saber cuál sería el índice de evasión, pero insistió en que con las modificaciones que harán al Imagro podrá mejorarse el control sobre el sector agrícola y pecuario.
Explicó que eso se dará porque se propone la generalización del IVA, se potenciará la capacidad de devolución de crédito fiscal, se prevén retenciones, se eliminará la renta presunta y se establecerán condiciones para exoneración, entre otros.
Con esto, dijo Domínguez, se lograría transparentar la actividad y tener, en el tema de los contratos agrícolas, una mejor radiografía de lo que está pasando en el campo porque actualmente, con el régimen presunto, se pierden de vista muchas situaciones.
“Hoy ese régimen presunto ya va a dejar de existir tal como está concebido. Se pasa a otro tipo de sistema de cálculo de impuesto a la renta, que le va a permitir a Tributación tener una mayor radiografía e información de los contribuyentes del agro”. apuntó el coordinador de Tributación.
Insistió en que con la reforma, aun cuando no se inscriban los contratos rurales, mediante el cruce de información se determinará si quien explota la tierra es propietario o no.
Los contratos rurales deben ser registrados en Tributación en un plazo de 30 días y, según la normativa, existen dos tipos: cuando el propietario alquila su inmueble al productor y el denominado aparcería, donde el dueño de la tierra pasa a ser socio del productor.
En el caso de alquiler del inmueble, el propietario debe pagar el impuesto a la renta (Iracis) o el IRPC, así como el IVA, debido a que esto ya no se considera una actividad agropecuaria, sino comercial. Por su parte, el productor pagará el imagro.
En el caso de la aparcería, tanto el dueño de las tierras como el productor pagan el Imagro, porque se considera que son socios y cada uno debe hacerlo por su cuenta ante el fisco.